"A Alberto Nisman lo mataron". "Fue un magnicidio de proporciones desconocidas". Las contundentes frases fueron pronunciadas por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado al dar a conocer los datos de las pericias realizadas por prestigiosos expertos de la querella –que integra junto a la madre y las hijas de Nisman– durante una conferencia de prensa en San Isidro.
Acompañada por los peritos forenses Julio Ravioli y Osvaldo Raffo, y por el licenciado en criminalística Daniel Salcedo, Arroyo Salgado inició la rueda de prensa afirmando: "La investigación sólo admite tres hipótesis: accidente, suicidio u homicidio. Descartamos absolutamente las dos primeras".
Luego, señaló que la querella "no busca un resultado determinado", sino que "lo único que busca es la verdad objetiva y científicamente comprobable a partir de la evidencia física".
"La muerte violenta en el contexto político y judicial ha impactado de lleno en la institucionalidad de la república, además de poner en tela de juicio el rol del Estado ante la comunidad internacional en materia de terrorismo", continuó la jueza federal durante su exposición.
El informe brindado por Arroyo Salgado fue presentado y sumado hoy al expediente judicial. Tiene más de 100 hojas y fue realizado en parte analizando las fotos del cuerpo de Nisman tomadas por la Policía Federal y la Prefectura en el momento en que fue hallado sin vida, junto a las imágenes tomadas durante la autopsia y las del lugar del hecho criminal.
Arroyo Salgado explicó que la difusión de las fotos "permitiría graficar con mayor claridad" los resultados de las pericias, pero optaron por no darlas a conocer "por respeto a las hijas y los familiares de Nisman, debido al impacto emocional que hubiera generado".
El escrito elaborado por el equipo interdisciplinario criminalístico forense consta de nueve conclusiones, que son las siguientes:
1) Natalio Alberto Nisman falleció como consecuencia de una dislaceración y hemorragia meningoencefálica producida por un proyectil de arma de fuego en cráneo y cerebro, seguida de copiosa hemorragia externa, provocando que los órganos estuvieran exangües.
2) La pistola Bersa modelo 62 secuestrada en autos presenta signos de haber sido disparada, fue apta para el disparo y la pericia comparativa realizada indica irrefutablemente que fue el arma usada en el hecho.
3) Las pericias de microscopía electrónica de barrido a los efectos de determinar la presencia de partículas fusionadas, características de residuos de disparo –bario, antinomio y plomo– realizadas tanto en la sede de la Policía Científica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, así como en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta, dieron para con las muestras obtenidas de las manos de Natalio Alberto Nisman, conforme al protocolo de la Policía Federal, resultado negativo.
4) La pericia toxicológica demostró la presencia de metabolitos de benzodiacepina en cantidades no determinables, de uso habitual de la víctima. Cafeína en cantidades no determinables y alcohol en contenido gástrico compatible con una mínima ingesta de bebida alcohólica o con la fermentación natural de alimentos ingeridos. No se demostró la presencia de alcohol en pool de vísceras, sangre u orina. Es decir que los trascendidos públicos que afirman que Nisman estaba alcoholizado al momento de su fallecimiento no son certeros.
5) No existió espasmo cadavérico porque hubo agonía. En esto me voy a permitir hacer lectura de una conclusión preliminar. Se afirmó en la autopsia oficial que el cadáver de Nisman presentaba el signo del espasmo cadavérico en la mano derecha, lo que induciría a pensar en la forma suicida de la muerte. Sin embargo, podemos afirmar con certeza que ese signo no existió, el mecanismo de producción de este signo postmortal es de rara frecuencia. De hecho, el doctor Raffo, que ha participado en 20.000 autopsias, ha visto ese fenómeno en dos oportunidades, y el Dr. Ravioli en sólo una. La agonía es incompatible con la aparición de este signo y Nisman tuvo agonía. Agonía que estuvo objetivamente demostrada por la copiosa hemorragia externa que se aprecia en la iconografía y la videofilmación. No puede haber espasmo cadavérico si hubo agonía y la agonía está demostrada por el importante torrente de hemorragia presente en la escena en que fue hallado el cuerpo sin vida del Dr. Nisman.
6) La posición en que fue encontrado el cuerpo no fue la final, es decir que no fue la que tenía al momento de la muerte. El cuerpo ha sido movido.
7) El cuerpo se hallaba exangüe y laxo al momento del inicio de la autopsia. El cronotadiagnóstico, es decir, la data de la muerte, es de 36 horas, más menos cuatro horas, contadas a partir del inicio de la operación de la autopsia. La autopsia fue realizada el día lunes 19 de enero de 2015 entre las 8 y las 10 horas. La determinación de potasio en humor vítreo está acorde con el intervalo postmortal que hemos señalado.
8) El orificio de entrada está ubicado en la zona temporoparietal derecha a tres centímetros por encima de la inserción superior del pabellón auricular. El proyectil, al atravesar los tejidos, se fragmentó y deformó por su condición de hollow point, generando una cavitación temporaria y definitiva, ilustrada en el informe, dirigiéndose hacia la zona frontotemporal izquierda de donde se extrajo de la masa encefálica. La distancia del disparo fue de no más allá de un centímetro. La trayectoria del proyectil disparado por el arma de fuego secuestrada fue de derecha a izquierda, de abajo hacia arriba y de atrás hacia adelante, tal y como lo demuestran las pericias complementarias realizadas por la morgue. El proyectil liberó energía cinética suficiente como para generar múltiples fracturas del cráneo.
9) El análisis del lugar del hecho así como las evidencias físicas del escenario de esta muerte violenta descartan la posibilidad de que el hecho sea accidental. Por los mismos motivos expuestos se descarta la probabilidad de la hipótesis en modalidad suicida.
Críticas a la investigación
Durante la presentación, Arroyo Salgado cuestionó parte de lo actuado por la fiscal Vivina Fein y por la jueza Fabiana Palmaghini. En ese sentido, lamentó que "no se hizo saber a los familiares presentes en el lugar del hecho que tenían el derecho de participar de la autopsia con la intervención de peritos de parte".
De haber ocurrido esto, "sin duda hubiera contribuido a enriquecer el proceso pericial en miras a la búsqueda de la verdad". Por el contrario, "la falta de peritos de parte en la autopsia derivó en conclusiones parciales y equivocadas".
Finalmente, Arroyo Salgado indicó que el informe presentado hoy "continuará siendo actualizado con todos aquellos elementos que se vayan recopilando". Fuente: Infobae
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