Pasaron reclamos, marchas, discusiones, reuniones en el concejo, proyectos "inviables" y hoy continua sin solución. Este Viernes comenzaron las asambleas.
El servicio de salud del Hospital Municipal continúa más precario que nunca. Pasillos vacíos, consultorios vacíos, solo enfermeras, cocineras, mucamas y empleados administrativos dicen presente. Hasta el dia jueves 25 de Junio trabajaron normalmente, porque a partir de este viernes comenzaron con asambleas de dos horas cada una por tiempo indefinido.
El reclamo llega por los empleados de Médicos Asociados S.R.L. por atrasos en pagos de salarios, Falta de pago de cargas Sociales y Aportes Previsionales. Además los trabajadores temen por la continuidad laboral dentro del centro de salud.
Pocas personas recorren cada día la nueva y cómoda Instalación del hospital y muchos son los rumores de las cosas que suceden.
Lo que sí podemos decir que el centro de salud solo sigue contando con la presencia del Dr. Hugo Bettiol y el Director del Nosocomio Dr. Chacón.
El sistema de atención médica de guardia, cuenta con un médico que llega desde otro lugar a Monte Maíz y cobra al día, lo que no sucede a pesar de eso es la buena atención. Muchos pacientes que fueron atendidos por profesionales de guardia se quejaron, otros se resignaron pero todos coinciden que dejaron mucho que desear, en muchos casos algunos médicos/as dijeron no estar preparados para ciertas atenciones, otros diagnosticaron otra cosa diferente a lo que el paciente tenía y algunos derivan automáticamente por no poder identificar el malestar que presentaba el paciente.
El Concejo Deliberante decidió no participar más en el tema de salud Hospitalario, dejando todo en manos del Ejecutivo Municipal quien estuvo hablando mucho de un proyecto prácticamente ya listo para comenzar a funcionar, hoy la realidad muestra otra historia.
Varios empleados de Médicos Asociados S.R.L. ya pusieron sus inquietudes en manos de abogados.
Hoy la salud de Monte Maíz sigue en Terapia Intensiva. Ya no depende de un médico para recuperarse, sino del tiempo, y la dura realidad parece indicar que necesita un milagro.
