Crédito Imagen: El Medio Pascanas |
Luego de una rotunda caída en el partido de ida Argentino, tenía que salir a remontar un resultado muy difícil tanto en los estadístico, como en lo anímico.
El objetivo fue cumplido con creces ya que no solo se impuso 2 a 1 en los 90´ reglamentarios, sino que además se quedó con el alargue por 1 a 0. De esta manera alcanzó una nueva estrella luego de 9 años sin cosechas, tiempo que fue forjando una amplia base de jugadores locales, a los que les sumó refuerzos estratégicos y un muy buen conductor técnico como Mauro Crescimbeni.
Luego de una rotunda caída en el partido de ida Argentino, tenía que salir a remontar un resultado muy difícil tanto en los estadístico, como en lo anímico. El objetivo fue cumplido con creces ya que no solo se impuso 2 a 1 en los 90´ reglamentarios, sino que además se quedó con el alargue por 1 a 0.
De esta manera alcanzó una nueva estrella luego de 9 años sin cosechas, tiempo que fue forjando una amplia base de jugadores locales, a los que les sumó refuerzos estratégicos y un muy buen conductor técnico como Mauro Crescimbeni.
Durante todo el apertura, la escuadra montemaicina apostó por el buen tratamiento del balón en el mediocampo y la efectividad goleadora de sus delanteros.
En la vereda de enfrente, Olimpo, un equipo que ha perdido las últimas cuatro finales que disputó, algo impensado en uno de los clubes más ganadores de la Liga. Este año, basó su estructura de juego en una sólida zona defensiva, para salir de contra muy rápido y esperar que Serial o Neyra la empujen al fondo del arco.
El esquema fue sumamente efectivo y paradójicamente perdió el invicto en el momento decisivo del certamen.
El partido
El local comenzó mejor con mucha presión sobre el arco defendido por Lucas Giorgi. Serial y Neyran se convertían en amenazas constantes y el fondo visitante no le podía encontrar la vuelta a la marca.
Con el correr del juego, Argentino, se hizo del mediocampo con una buena circulación del balón a cargo de Barraza, Maurino y Cuello. En el ataque, Guffanti y Lemus, iban una y otra vez. A partir de allí, comenzaron a abrirse grietas en el fondo del local.
A los 38´, Julio Cuello la tomo en el área y ejecutó un violento disparo que tuvo como destino el fondo de la red.
Con las cosas 1 a 0, el “Raya” era más claro y controlaba las acciones.
Los dos equipos eran mejor atacando que defendiendo.
En el inicio de la etapa complementaria aparecerían nuevamente los fantasmas en el conjunto montemaicino. El mediocampista Barraza, intenta salir jugando, pierde el esférico y Carlos Serial la clavo encontra de un palo. Nada pudo hacer Giorgi.
Con el envió anímico, Olimpo se pierde otra muy clara.
A los 12´, Barraza se reivindicó de su error, la luchó, avanzó unos metros y sacó un remate de unos 30 metros, que se estampó en el fondo de la red.
Argentino siguió controlan la circulación en el medio. Olimpo padecía la expulsión en el primer partido del volante central Leonel Rey.
Posteriormente llegó el momento de los cambio, Crescimbeni apostó por darle más velocidad a su salida y Miguel Raschetti se refugió en jugadores de mucha potencia pero más lentos.
Esto hizo que las líneas del local se separaran cada vez más, Serial retrocedía hasta el medio y Neyra se aislaba cada vez más.
Sobre los 43´ de esta etapa, David Guffanti aprovechó un yerro defensivo y selló la victoria “Raya” por 3 a 1.
En el tiempo suplementario, las cosas no cambiarían mucho, Olimpo insistiendo con el pelotazo cruzado al centro del área y Argentino controlando las acciones.
A los 12´ del alargue, un defensor de Laborde, pifia un balón el cual cae en el medio del área chica y David Guffanti, luego de guapearla entre sus marcadores, desató la locura en “El Raya”.
De ahí en más el “Chucho”, intentó una y otra vez, pero sin resultado.
Con el pitazo del árbitro Stevenof, se desató la algarabía de los simpatizantes de Argentino, los cuales festejaron por un largo tiempo hasta emprender su regreso a Monte Maíz, donde una multitud aguardaba por su llegada.
En definitiva, a lo largo del año, el flamante campeón cumplió a la perfección uno de los preceptos básicos del fútbol “gano, gustó y goleo”.
Fuente: El Medio Pascanas