El escenario económico hizo mella en la exportación de leche en polvo y eso generó un excedente sin demanda. Los productos que bajaron sus precios son los quesos y la leche larga vida, lo que se nota en las góndolas.
El atraso cambiario en alianza con la caída internacional del precio de las materias primas conspiró contra el principal negocio exportador de la industria láctea: la leche en polvo. La fuerte contracción de las ventas se tradujo en un enorme excedente sin demanda que se usó especialmente para elaborar queso y se colocó en el mercado interno con descuentos de entre 20% y 50% en los últimos meses, según publicó Diario Uno.
Si bien las usinas lácteas optaron originalmente por bajar los precios en segundas marcas, los distribuidores locales hablan hoy de una disminución en todas las etiquetas.
Este apuro por comercializar los productos cuanto antes se explica principalmente porque la leche es una “commodity” perecedera que no se puede acumular por mucho tiempo.
“Desde hace unos dos meses venimos con rebajas superiores al 20% en toda las variedades de quesos y 2×1 en leche y yogures. Diría que en algunos casos estamos con precios de hace dos años”, señaló Rubén David, dueño del mayorista Oscar David.
En sintonía se expresó Carlos Ambrosini, gerente comercial de Tadicor: “Las rebajas son generales desde hace dos meses, pero las más importantes son en quesos cremosos y leches larga vida”.
Sin embargo, este esquema de valores rige, casi con exclusividad, para los comercios mayoristas.
Según Matías D’Angelo, propietario de la distribuidora Génova, los descuentos no se observan en los supermercados.
En cuanto a las elaboraciones que más se depreciaron, de acuerdo con D’Angelo se destacan el queso barra y el cremoso.
Ventas estancadas
La deflación que actualmente sufren los lácteos, en especial los quesos y las leches larga vida, no se refleja en un aumento razonable de la demanda.
“Las ventas aumentan poco. Los precios bajan más del 20% y el consumo crece alrededor del 10%”, sostuvo Rubén David, en sintonía con Ambrosini, quien señaló que “no hay una mayor compra de los clientes; ellos siguen cuidando el bolsillo”.
En esa misma línea D’Angelo agregó que las ventas siguen igual y los almaceneros no quieren comprar más, por miedo a juntar excedente. “Compran lo justo y necesario”.
Perturbaciones en el sector
“Es un desastre la oferta láctea. No te dan los costos y hay sobrestock. Con el dólar a $9 y la tonelada de leche a un precio bajo internacionalmente, no les da a las empresas nacionales para competir afuera”, explicó Rubén David.
A este cuadro de situación se adosa un problema extra que describe D’Angelo: “El frío de estas últimas semanas generó menor consumo de lácteos”.
”Desde hace unos dos meses venimos con rebajas superiores al 20% en toda las variedades de quesos y 2×1 en leche y yogures” (Rubén David, dueño del mayorista Oscar David).