Con De la Sota, el gobernador electo reunió a la dirigencia del PJ para frenar los pases hacia el Frente para la Victoria. Ratificó su respaldo a Massa.
Luego del cimbrón que generó en el peronismo el pase del delasotista Carlos Alesandri al sciolismo, el gobernador electo Juan Schiaretti, dio una fuerte señal interna de alineamiento político con José Manuel de la Sota, y con el candidato presidencial Sergio Massa.
“El que se corte solo no va a formar parte de mi gobierno”, planteó Schiaretti en una cena con intendentes y legisladores el lunes por la noche en el Centro Cívico, con José Manuel de la Sota presente.
“El peronismo de Córdoba está encolumnado con la candidatura presidencial de Sergio Massa, porque fue una decisión que tomó De la Sota, como gobernador y líder de partido. Todos estamos ahí. Cada uno tiene la libertad para decidir respaldar al candidato del Frente para la Victoria (Daniel Scioli), pero quien lo haga debe saber que queda afuera de mi futura gestión y de nuestro partido”, dijo tajante el futuro gobernador. De la Sota respiró aliviado.
Si bien Alesandri es un legislador provincial, con peso territorial sólo en el departamento Calamuchita, el salto del histórico delasotista generó un gran revuelo en el peronismo provincial. Muchos vieron que se abría una puerta para encolumnarse con Scioli, buscando abrigo político del candidato presidencial, que hoy encabeza las encuestas nacionales.
Respaldo
Los peronistas cordobeses conocían de primera mano el fuerte respaldo de De la Sota hacia Massa, pero restaba conocer cuál era la postura de Schiaretti. El gobernador electo estuvo en el acto en el Orfeo, pero no habló y tuvo un bajo perfil.
Esta incertidumbre sobre el verdadero pensamiento del próximo gobernador, se alimentó un día antes de esa convocatoria masiva en la Capital, cuando Alejandra Vigo, esposa de Schiaretti, tuvo un gesto público hacia el sciolismo, sacándose una foto con Karina Rabolini, pareja del candidato presidencial de los K.
Sin embargo, el centenar de dirigentes que llegaron el lunes al Centro Cívico se encontraron con un firme apoyo de Schiaretti hacia lo que resolvió De la Sota. “Necesito cuatro diputados y dos senadores”. “Si Massa gana, medio gabinete va a estar conformado por cordobeses”, fueron algunas de las frases.
“Lo que Schiaretti dice en público, lo ratifica en privado. Siempre sostuvo que De la Sota era quien decidía la estrategia nacional del peronismo de Córdoba, al menos hasta la primera vuelta electoral, y ‘el Gringo’ cumple sus compromisos”, dijo uno de los dirigentes más cercanos al futuro gobernador.
En ese encuentro de la cúpula del oficialismo cordobés, De la Sota resaltó lo que ya había dicho unas horas antes en declaraciones públicas. “El que se va con Scioli, se está yendo con la corrupción y el autoritarismo del kirchnerismo que tanto daño nos ha hecho. Los cordobeses nos respaldaron con el voto, porque nunca nos arrodillamos con el Gobierno nacional. El que se va con ellos, no puede ni pisar esta Casa de Gobierno”, sostuvo el gobernador, según un vocero delasotista.
De este modo, De la Sota y Schiaretti trataron de alambrar el peronismo cordobés.
En las últimas horas, había trascendido que al menos cuatro exministros provinciales estaban por anunciar su apoyo a Scioli, junto a un grupo de intendentes peronistas. También se mencionaba a un actual miembro de gabinete que podría hacer lo mismo.
Schiaretti seguirá con su bajo perfil en público. “Yo acompaño a De la Sota, pero voy a gobernar Córdoba con algunos de estos candidatos y no puedo mezclarme en la campaña”, se justificó ante la consulta de un dirigente. Fuente: La Voz