Aunque el actor chileno no está muy convencido, sus amigos aseguran que Bautista, Beltrán y Benicio son quienes lo impulsan a seguir luchando por la familia.
En medio de un gran escándalo mediático y de la difusión de los audios sobre la pelea que protagonizaron en su casa, Pampita (37) y Benjamín Vicuña (36) llegaron al acuerdo de seguir luchando por la familia y hacer terapia de pareja.
Según detalla la revista Caras de esta semana, tanto la modelo como el actor chileno lo único que quieren es proteger a sus tres hijos Bautista (7), Beltrán (3) y Benicio (1). "Ellos tres, además de ser un gran sostén emocional, son un motivo suficiente para seguir adelante en medio del temporal", asegura la publicación.
"Es la derivación jurídico-policial de un conflicto cuyos orígenes pasan por otro lado, y que a último momento encontró una tenue luz de esperanza en otra puerta que se abrió: la decisión de buscar soluciones a través de un nuevo intento de hacer terapia. Una camino por el que el actor no estaría muy dispuesto de volver a transitar, aunque sus íntimos, del otro lado de la cordillera, dicen que "sí es por el bien de los chicos", todo sería posible. Quienes conocen las internas de la familia Vicuña en Santiago afirman que la separación esta asumida como una solución viable", amplia.
Por último, informan que la modelo y sus hijos actualmente están en la casa de una amiga de la modelo en el barrio privado de Santa Bárbara, a donde ella se quiere mudar "esperanzada por seguir manteniendo la estructura familiar".