Durante el mes de diciembre se perdieron casi 600.000 empleos. Los sectores más perjudicados fueron el de industria y la construcción.
La recesión económica que padece Brasil desde hace un par de años provocó el desempleo de alrededor de 1.500.000 trabajadores, según datos del Ministerio del Trabajo. De ese total 596.208 empleos los perdió sólo en el mes de diciembre, que se sumaron a los 131.000 puestos de trabajo del mes de noviembre. Esta fue la peor cifra en 24 años.
Los sectores laborales más perjudicados fueron el industrial, con una destrucción de 608.878 puestos de trabajo, seguido por el de la construcción civil, con 416.959; el de servicios, con 276.054, y el de comercio, con 218.650. El único sector que mostró un crecimiento en la creación de empleos fue el agropecuario, con un incremento de 9.821 puestos, lo que representó un aumento del 0,68% en su plantilla.
Así, el mercado laboral demostró su fragilidad ante la crisis política y económica que vive el país, el cual el año pasado sufrió una contracción del 3,70% de su PBI, según analistas privados.
Brasil venía reduciendo los índices de desempleo a sus mínimos históricos pese a la crisis internacional, pero el mercado comenzó a perder fuerza en 2015 y la tasa de personas sin trabajo llegó al 9% de la población activa en el trimestre agosto-octubre del año pasado. El ministro de Trabajo de Brasil, Miguel Rossetto, reconoció que el 2015 "fue un año difícil", aunque subrayó que los malos datos "no destruyeron las conquistas", logradas en estos años, y agregó que "continuamos con un mercado de empleo formal elevado en el país, a pesar de que los números del año pasado no son positivos".
Según estadísticas de la Fundación Getulio Vargas, durante el primer trimestre de 2016, la desocupación podría llegar al 10%.
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