Recorremos parte del camino de postas en el norte cordobés, un circuito conocido como el Camino Real. Este trayecto unió el Virreinato del Perú con el del Río de la Plata. Personajes y hechos cruciales quedaron estampados en sus 50 kilómetros.
El N orte cordobés, agreste y de clima sufrido, nos ofrece una de las propuestas culturales y turísticas más importantes para esta Semana de Mayo: recorrer durante unos 50 kilómetros, parte de la vieja ruta entre el Alto Perú y el puerto de Buenos Aires, también conocido como Camino Real. El circuito, que data de unos 400 años, cuenta con la posibilidad de visitar 16 paradas o postas, sitios donde originalmente los viajeros descansaban, hacían recambio de caballos y se abastecían para continuar su itinerario.
Algunas de esas postas eran estancias privadas y otras, simplemente, rústicos edificios que ofrecían servicios básicos. En esta ocasión, recorremos desde Villa Tulumba hasta el histórico pueblo de San Pedro Norte, en poco más de 50 kilómetros. Si bien parte de este camino está asfaltado, uno inmediatamente borra en la mente ese pavimento e imagina la precaria huella de tierra original, plataforma de prolongadas semanas de marcha. El sendero está flanqueado por espinillos, densos bosques serranos, molles, tabaquillos y el aroma de las típicas hierbas cordobesas, testigos del tremendo desgaste físico, tanto de humanos como de animales, que sufrieron el abrumador calor del verano o las bajísimas temperaturas de crudos inviernos.
Cerca de la “Casa del sol”
Atrás dejamos Villa Tulumba, su impactante iglesia, los caminos empedrados, las casonas de otrora y el Museo de los Reynafé, ocupantes del Gobierno de Córdoba que ordenaron matar al caudillo federal Facundo Quiroga, emboscado y asesinado en el paraje cercano de Barranca Yaco. La siguiente posta es Intihuasi, que significa “Casa del sol” en lengua quechua. Este lugar resultó estratégico debido al natural cruce de vías hacia Catamarca y hacia el Alto Perú. Los restos de esta histórica estancia hoy están habitados y el lugar no es de acceso público. Para organizar una visita al predio, hay que comunicarse antes con la Oficina de informes de Tulumba.
En Tulumba, es posible recordar la historia de los Reynafé, quienes mandaron a matar a Facundo Quiroga. (fotografías de Alejandro Parada)
Continuamos nuestro camino hacia la siguiente posta, el casco de la estancia Santa Cruz. Al dejar atrás Intihuasi, lo primero que observamos es que, a nuestros costados, cada árbol es progresivamente reemplazado por palmeras caranday, hasta llegar a transformarse en verdaderos bosques. La soledad nos acompaña, hasta que a la derecha del camino, un pequeño puente de troncos y una escalera de piedras nos conducen a los restos del casco, construido en adobe y piedra. El edificio es pequeño, con los restos de la herrería, algunas habitaciones y su típica galería de columnas. Esos indicios de la arquitectura son suficientes para continuar imaginando cómo fue vivir y transitar por la zona, siglos atrás. En esta posta, Carlos M. de Alvear, camino al Norte, fue informado de que el general José Rondeau se había sublevado en Jujuy. Alvear regresó a Buenos Aires y fue designado Director Supremo.
Retomamos el viaje hacia la siguiente parada. De repente, el asfalto termina para dar paso al camino de tierra. Si bien se presenta en estado transitable, hay que tener cuidado por los “serruchos” y ocasionales pozos.
El encanto de San Pedro
A unos 22 kilómetros, nuevamente hacia la derecha, se encuentra el casco de la estancia de San Pedro Viejo, hoy explotada como hotel de campo. Allí descansaron José de San Martín, Manuel Belgrano y Facundo Quiroga, entre otros encumbrados viajeros. La finca alberga un verdadero tesoro religioso: la diminuta capilla erigida en honor al patrono San Pedro, considerada la más antigua de la provincia. El templo, construido en el llano en 1689, está rodeado de un pequeño lago.
A tan sólo tres kilómetros, se encuentra el poblado de San Pedro Norte. Con sus calles de tierra, la majestuosa iglesia Nuestra Señora de la Merced, algunas casonas antiguas y las intrigantes tumbas verticales en su cementerio, es un lugar de excelente clima, bello paisaje y riqueza histórica por las estancias que lo circundan.
Semana de Mayo en Córdoba. El Camino Real comprende cerca de 190 kilómetros y 16 postas. El tramo Villa Tulumba-San Pedro Norte abarca 50 kilómetros y cinco postas.
Cae el atardecer y nos quedan aún cuatro paradas más adelante. Pero decidimos regresar a Córdoba y dejar esas postas como excusa para volver y recorrer nuevamente este pedazo de historia viva, que da rienda suelta a nuestra imaginación.
Pastel cambray
También conocido como pastel de carne. Es un plato típico del noroeste argentino. Fusión de las comidas españolas, siria y libanesa, este pastel parece una torta. Lleva dos tapas de masa recubiertas con merengue en la parte superior; relleno de carne de vaca, cerdo, pollo o cordero; verduras; aceitunas y condimentos típicos. Si bien no es común, en algunos comedores de San Francisco del Chañar, Villa Tulumba y el Hotel de San Pedro Norte se lo puede probar. Una buena porción oscila entre los 60 y los 120 pesos.
Plus
Villa del Totoral
Emplazado entre colinas y un arroyo, este encantador poblado está lleno de historia y tranquilidad. Las casonas antiguas son la principal atracción, como también la Iglesia Parroquial y el Museo de Octavio Pinto, pintor nacido en esta localidad. Desde San José de la Dormida, a 41 kilómetros sobre RN9.
Estancia hotel
La posta de San Pedro Viejo, que data del siglo XVII, fue reciclada en un hotel de categoría, no sólo por sus instalaciones sino también por la belleza del paisaje que la circunda. Desde allí podemos hacer excursiones a Cerro Colorado y Santa Catalina.
Datos útiles
CÓMO LLEGAR: desde Córdoba, RN9 hasta el cruce con RP16, en San José de la Dormida, y se dobla a la izquierda. Pasados 10 kilómetros desde Tulumba, girar a la derecha en el cruce con RP18. A partir de allí, cada 15 kilómetros promedio, se encuentran las últimas siete postas. El Camino Real comprende cerca de 190 kilómetros y 16 postas. El tramo Villa Tulumba-San Pedro Norte abarca 50 kilómetros aproximadamente y cinco postas.
PASEOS: en la zona, además de recorrer las postas, se pueden hacer cabalgatas, ciclismo de montaña y actividades de granja al amanecer. Las tumbas verticales, la capilla de San Pedro Viejo, las estancias de la Merced de San Pedro, la antigua capilla de Tulumba, la casa de la familia Reynafé, la ermita del cerro y las antiguas casas en Tulumba son los puntos más visitados de este tramo del Camino Real. Por precios y circuitos temáticos en esta zona: www.encaminonline.com.ar.
GASTRONOMÍA: sólo en Tulumba y en San Pedro Norte hay comedores que ofrecen carnes, pastel cambray, empanadas y locro. La posta de San Pedro Viejo brinda gastronomía de primer nivel, criolla e internacional. En Jesús María y Colonia Caroya hay excelentes parrillas, panes caseros, quesos y los reconocidos salames. Una buena parrillada, por persona, cuesta 200 pesos; plato de locro, 100 pesos; empanadas, 15 pesos la unidad. Precios aproximados.
ALOJAMIENTO: Hotel Camino Real (camino al Balneario, Villa del Totoral), 1.170 pesos, habitación base doble. Estancia San Pedro Viejo (RP18), 500 dólares la habitación base doble, pensión completa más actividades en la estancia. Hotel de campo La Sofía (a seis kilómetros de Deán Funes, camino a Ischilín): consultar promociones al (03521) 421-581.
Algunas de esas postas eran estancias privadas y otras, simplemente, rústicos edificios que ofrecían servicios básicos. En esta ocasión, recorremos desde Villa Tulumba hasta el histórico pueblo de San Pedro Norte, en poco más de 50 kilómetros. Si bien parte de este camino está asfaltado, uno inmediatamente borra en la mente ese pavimento e imagina la precaria huella de tierra original, plataforma de prolongadas semanas de marcha. El sendero está flanqueado por espinillos, densos bosques serranos, molles, tabaquillos y el aroma de las típicas hierbas cordobesas, testigos del tremendo desgaste físico, tanto de humanos como de animales, que sufrieron el abrumador calor del verano o las bajísimas temperaturas de crudos inviernos.
Cerca de la “Casa del sol”
Atrás dejamos Villa Tulumba, su impactante iglesia, los caminos empedrados, las casonas de otrora y el Museo de los Reynafé, ocupantes del Gobierno de Córdoba que ordenaron matar al caudillo federal Facundo Quiroga, emboscado y asesinado en el paraje cercano de Barranca Yaco. La siguiente posta es Intihuasi, que significa “Casa del sol” en lengua quechua. Este lugar resultó estratégico debido al natural cruce de vías hacia Catamarca y hacia el Alto Perú. Los restos de esta histórica estancia hoy están habitados y el lugar no es de acceso público. Para organizar una visita al predio, hay que comunicarse antes con la Oficina de informes de Tulumba.
En Tulumba, es posible recordar la historia de los Reynafé, quienes mandaron a matar a Facundo Quiroga. (fotografías de Alejandro Parada)
Continuamos nuestro camino hacia la siguiente posta, el casco de la estancia Santa Cruz. Al dejar atrás Intihuasi, lo primero que observamos es que, a nuestros costados, cada árbol es progresivamente reemplazado por palmeras caranday, hasta llegar a transformarse en verdaderos bosques. La soledad nos acompaña, hasta que a la derecha del camino, un pequeño puente de troncos y una escalera de piedras nos conducen a los restos del casco, construido en adobe y piedra. El edificio es pequeño, con los restos de la herrería, algunas habitaciones y su típica galería de columnas. Esos indicios de la arquitectura son suficientes para continuar imaginando cómo fue vivir y transitar por la zona, siglos atrás. En esta posta, Carlos M. de Alvear, camino al Norte, fue informado de que el general José Rondeau se había sublevado en Jujuy. Alvear regresó a Buenos Aires y fue designado Director Supremo.
Retomamos el viaje hacia la siguiente parada. De repente, el asfalto termina para dar paso al camino de tierra. Si bien se presenta en estado transitable, hay que tener cuidado por los “serruchos” y ocasionales pozos.
El encanto de San Pedro
A unos 22 kilómetros, nuevamente hacia la derecha, se encuentra el casco de la estancia de San Pedro Viejo, hoy explotada como hotel de campo. Allí descansaron José de San Martín, Manuel Belgrano y Facundo Quiroga, entre otros encumbrados viajeros. La finca alberga un verdadero tesoro religioso: la diminuta capilla erigida en honor al patrono San Pedro, considerada la más antigua de la provincia. El templo, construido en el llano en 1689, está rodeado de un pequeño lago.
A tan sólo tres kilómetros, se encuentra el poblado de San Pedro Norte. Con sus calles de tierra, la majestuosa iglesia Nuestra Señora de la Merced, algunas casonas antiguas y las intrigantes tumbas verticales en su cementerio, es un lugar de excelente clima, bello paisaje y riqueza histórica por las estancias que lo circundan.
Semana de Mayo en Córdoba. El Camino Real comprende cerca de 190 kilómetros y 16 postas. El tramo Villa Tulumba-San Pedro Norte abarca 50 kilómetros y cinco postas.
Cae el atardecer y nos quedan aún cuatro paradas más adelante. Pero decidimos regresar a Córdoba y dejar esas postas como excusa para volver y recorrer nuevamente este pedazo de historia viva, que da rienda suelta a nuestra imaginación.
Pastel cambray
También conocido como pastel de carne. Es un plato típico del noroeste argentino. Fusión de las comidas españolas, siria y libanesa, este pastel parece una torta. Lleva dos tapas de masa recubiertas con merengue en la parte superior; relleno de carne de vaca, cerdo, pollo o cordero; verduras; aceitunas y condimentos típicos. Si bien no es común, en algunos comedores de San Francisco del Chañar, Villa Tulumba y el Hotel de San Pedro Norte se lo puede probar. Una buena porción oscila entre los 60 y los 120 pesos.
Plus
Villa del Totoral
Emplazado entre colinas y un arroyo, este encantador poblado está lleno de historia y tranquilidad. Las casonas antiguas son la principal atracción, como también la Iglesia Parroquial y el Museo de Octavio Pinto, pintor nacido en esta localidad. Desde San José de la Dormida, a 41 kilómetros sobre RN9.
Estancia hotel
La posta de San Pedro Viejo, que data del siglo XVII, fue reciclada en un hotel de categoría, no sólo por sus instalaciones sino también por la belleza del paisaje que la circunda. Desde allí podemos hacer excursiones a Cerro Colorado y Santa Catalina.
Datos útiles
CÓMO LLEGAR: desde Córdoba, RN9 hasta el cruce con RP16, en San José de la Dormida, y se dobla a la izquierda. Pasados 10 kilómetros desde Tulumba, girar a la derecha en el cruce con RP18. A partir de allí, cada 15 kilómetros promedio, se encuentran las últimas siete postas. El Camino Real comprende cerca de 190 kilómetros y 16 postas. El tramo Villa Tulumba-San Pedro Norte abarca 50 kilómetros aproximadamente y cinco postas.
PASEOS: en la zona, además de recorrer las postas, se pueden hacer cabalgatas, ciclismo de montaña y actividades de granja al amanecer. Las tumbas verticales, la capilla de San Pedro Viejo, las estancias de la Merced de San Pedro, la antigua capilla de Tulumba, la casa de la familia Reynafé, la ermita del cerro y las antiguas casas en Tulumba son los puntos más visitados de este tramo del Camino Real. Por precios y circuitos temáticos en esta zona: www.encaminonline.com.ar.
GASTRONOMÍA: sólo en Tulumba y en San Pedro Norte hay comedores que ofrecen carnes, pastel cambray, empanadas y locro. La posta de San Pedro Viejo brinda gastronomía de primer nivel, criolla e internacional. En Jesús María y Colonia Caroya hay excelentes parrillas, panes caseros, quesos y los reconocidos salames. Una buena parrillada, por persona, cuesta 200 pesos; plato de locro, 100 pesos; empanadas, 15 pesos la unidad. Precios aproximados.
ALOJAMIENTO: Hotel Camino Real (camino al Balneario, Villa del Totoral), 1.170 pesos, habitación base doble. Estancia San Pedro Viejo (RP18), 500 dólares la habitación base doble, pensión completa más actividades en la estancia. Hotel de campo La Sofía (a seis kilómetros de Deán Funes, camino a Ischilín): consultar promociones al (03521) 421-581.
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