La Provincia asegura que sigue en marcha, pero que se culminaría recién “en el primer cuatrimestre” de 2017. Menos del 68 por ciento del trazado está hoy habilitado. Se eleva el cálculo del costo final.
Muy lejos del apuro con el que se avanzaba el año pasado, cuando el anterior Gobierno provincial pretendía inaugurarla antes de entregar el mando en diciembre de 2015, ahora se admite que la autovía sobre la ruta nacional 36 se terminaría, con suerte, en el primer semestre de 2017.
Mientras, la actualización del costo por una inflación que no cesa asombra: de los cuatro mil millones de pesos que la administración delasotista estimaba como inversión final en julio de 2015, los números se estiran un año después hasta los siete mil millones en la calculadora de Juan Schiaretti.
La obra no se ha parado, aunque avanza a un ritmo mucho más pausado que el año anterior. Vialidad de la Provincia ratificó a este diario que se mantiene el proyecto tal como fue concebido. Sólo han variado los plazos y los precios.
67,7 por ciento
En el segundo semestre de 2015, José Manuel de la Sota impuso un ritmo intenso a las empresas contratistas, con la idea de cortar las cintas antes de entregar la gobernación. Al dejar el cargo, en diciembre, marcó que apenas restaban tramos menores que su sucesor podría culminar en un par de meses.
En realidad, en febrero pasado este diario relevó que estaban habilitados como autovía el 63 por ciento de los 199 kilómetros del trazado entre Río Cuarto y Córdoba. En marzo, se sumó un tramo entre San Agustín y Las Bajadas. Otro recorrido realizado el 1° de mayo último arrojó que se transitaba como autovía desde Córdoba hacia Río Cuarto en 138,4 kilómetros, el 67,7 por ciento del total. En sentido inverso, con menos desvíos culminados, se midieron 130,8 kilómetros habilitados, que representan el 63,1 por ciento del trazado recorrido.
Entre Córdoba y Almafuerte está casi completa la obra, aunque resten detalles y enlaces (como terminar el acceso a Despeñaderos). En la otra mitad, entre Almafuerte y Río Cuarto, queda casi el 50 por ciento por terminarse (54,4 sobre 105,8 kilómetros). Salvo el desvío sobre Elena, todos los tramos pendientes están en ejecución.
La obra más compleja y costosa es el by pass que evite el paso por la ciudad de Almafuerte. Son 12,5 kilómetros que bordearán el dique Piedras Moras y que se llevarán, por sí solos, el 22 por ciento del costo total de la autovía. El año pasado, el entonces ministro de Infraestructura, Manuel Calvo, había señalado que ese desvío costaría 870 millones, sobre los cuatro mil millones que, según dijo, se calculaban como costo final para los 200 kilómetros totales. Hoy, los números ya son otros.
Osvaldo Vottero, flamante presidente de Vialidad Provincial, señaló que la obra no se paró, aunque se haya hecho más pausado el avance. “De lo que falta, hay muchos tramos avanzados, que se irán habilitando. Pero el objetivo planteado por el gobernador es que en el primer cuatrimestre de 2017 podamos terminarla”, indicó.
Redefinir costos
“Hablar de costos de obras es muy difícil en este contexto económico”, respondió Vottero. Semanas atrás, Schiaretti había calculado en Río Cuarto que el precio final a valores actualizados rondaría entre 6.500 y siete mil millones de pesos.
Otra fuente cercana al gobernador aclaró a este diario que el precio final dependerá de la “redeterminación de costos”, para la que se aguarda que la Nación establezca una nueva metodología de cálculo por aplicar para todas las obras viales.
La obra fue ejecutada, hasta ahora, con fondos de la Provincia. Ante la falta de avances de la Nación en una ruta de su jurisdicción, Córdoba pidió que se le transfiriera la ruta y se hizo cargo de transformarla en autovía. Ahora, el nuevo Gobierno nacional se comprometió a financiar, al menos, una parte de los trabajos que restan. El monto del aporte convenido rondaría los dos mil millones de pesos.
Mientras, la actualización del costo por una inflación que no cesa asombra: de los cuatro mil millones de pesos que la administración delasotista estimaba como inversión final en julio de 2015, los números se estiran un año después hasta los siete mil millones en la calculadora de Juan Schiaretti.
La obra no se ha parado, aunque avanza a un ritmo mucho más pausado que el año anterior. Vialidad de la Provincia ratificó a este diario que se mantiene el proyecto tal como fue concebido. Sólo han variado los plazos y los precios.
67,7 por ciento
En el segundo semestre de 2015, José Manuel de la Sota impuso un ritmo intenso a las empresas contratistas, con la idea de cortar las cintas antes de entregar la gobernación. Al dejar el cargo, en diciembre, marcó que apenas restaban tramos menores que su sucesor podría culminar en un par de meses.
En realidad, en febrero pasado este diario relevó que estaban habilitados como autovía el 63 por ciento de los 199 kilómetros del trazado entre Río Cuarto y Córdoba. En marzo, se sumó un tramo entre San Agustín y Las Bajadas. Otro recorrido realizado el 1° de mayo último arrojó que se transitaba como autovía desde Córdoba hacia Río Cuarto en 138,4 kilómetros, el 67,7 por ciento del total. En sentido inverso, con menos desvíos culminados, se midieron 130,8 kilómetros habilitados, que representan el 63,1 por ciento del trazado recorrido.
Entre Córdoba y Almafuerte está casi completa la obra, aunque resten detalles y enlaces (como terminar el acceso a Despeñaderos). En la otra mitad, entre Almafuerte y Río Cuarto, queda casi el 50 por ciento por terminarse (54,4 sobre 105,8 kilómetros). Salvo el desvío sobre Elena, todos los tramos pendientes están en ejecución.
La obra más compleja y costosa es el by pass que evite el paso por la ciudad de Almafuerte. Son 12,5 kilómetros que bordearán el dique Piedras Moras y que se llevarán, por sí solos, el 22 por ciento del costo total de la autovía. El año pasado, el entonces ministro de Infraestructura, Manuel Calvo, había señalado que ese desvío costaría 870 millones, sobre los cuatro mil millones que, según dijo, se calculaban como costo final para los 200 kilómetros totales. Hoy, los números ya son otros.
Osvaldo Vottero, flamante presidente de Vialidad Provincial, señaló que la obra no se paró, aunque se haya hecho más pausado el avance. “De lo que falta, hay muchos tramos avanzados, que se irán habilitando. Pero el objetivo planteado por el gobernador es que en el primer cuatrimestre de 2017 podamos terminarla”, indicó.
Redefinir costos
“Hablar de costos de obras es muy difícil en este contexto económico”, respondió Vottero. Semanas atrás, Schiaretti había calculado en Río Cuarto que el precio final a valores actualizados rondaría entre 6.500 y siete mil millones de pesos.
Otra fuente cercana al gobernador aclaró a este diario que el precio final dependerá de la “redeterminación de costos”, para la que se aguarda que la Nación establezca una nueva metodología de cálculo por aplicar para todas las obras viales.
La obra fue ejecutada, hasta ahora, con fondos de la Provincia. Ante la falta de avances de la Nación en una ruta de su jurisdicción, Córdoba pidió que se le transfiriera la ruta y se hizo cargo de transformarla en autovía. Ahora, el nuevo Gobierno nacional se comprometió a financiar, al menos, una parte de los trabajos que restan. El monto del aporte convenido rondaría los dos mil millones de pesos.
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