Bomberos y rescatistas intentan sofocar las llamas que azotan a la provincia hace ocho días. "Intentamos sacar el fuego de las zonas pobladas", dijo Rafael Godoy, bombero voluntario.
Flancos que se disparan rápidamente camino abajo en la sierra, amenazando a zonas urbanas que son defendidas por los bomberos y rescatistas puntanos, plantean un escenario difícil para la provincia de San Luis, acosada desde hace ocho días por los incendios forestales que no han disminuido en intensidad y afectaron a casi seis mil hectáreas.
Si bien los focos ubicados en las localidades de Estancia Grande y El Durazno fueron controlados durante la noche, a las 3:30 de la madrugada la rotación del viento de sur a noreste con una velocidad de 35 a 40 kilómetros por hora, propiciaron el aumento del humo en el lugar y dirigieron la cabeza del fuego hacia El Durazno Alto.
En este sentido, Rafael Godoy, bombero voluntario, explicó a Cadena 3 que el Plan Nacional del Manejo del Fuego les puso a disposición tres aviones hidrantes pero que debido a los fuertes vientos no están operando.
"Nos centramos en sacar el fuego de las zonas pobladas y la parte que no controlamos es sobre la que está por la cima", indicó e insistió: "El fuego que llega a lugares poblados o con propiedades es extinguido".
En la localidad de Los Molles, bajó rápidamente un lateral sobre la sierra amenazando la zona urbana que fue atacado directamente por bomberos y rescatistas durante toda la noche, sobre un camino, para evitar que avanzara sobre las viviendas.
En ese escenario, una mujer que colaboraba con los propietarios del campo en el que trabaja se descompensó cuando ayudaba en la lucha contra el fuego y fue asistida allí mismo por una ambulancia pedida por San Luis Solidario, en la que profesionales médicos le diagnosticaron “agotamiento físico”.
El escenario, que ha sido acompañado por altas temperaturas en el día de ayer, que treparon hasta los 32°C y un pronóstico de 20 °C para hoy, con rotación del viento hacia la noche, provocó un llamado público del jefe de emergencias de San Luis Solidario, Darío Zavala.
El funcionario pidió a los lugareños y baqueanos de la zona que “no armen contrafuegos sin avisar a las fuerzas de seguridad que trabajan en la zona de ataque porque con las rotaciones del viento pueden quedar atrapados en esas zonas y exponen además, la vida de rescatistas y la suya también”.
Zavala recomendó además a los habitantes que se encuentren cerca de la zonas afectadas que “ante las primeras señales de avance del fuego se comuniquen con el 103 y el 911, se autoevacúen, y cierren puertas y ventanas de sus viviendas con tiempo para no exponerse”.
En la zona de Los Molles, donde el fuego se tornó más peligroso las llamas descendieron desde la cresta hacia la base del cerro, está a unos 3 mil metros de la Autopista 25 de Mayo cerca de una zona de viviendas, por lo que los rescatistas permanecieron allí en guardia toda la noche para resguardar las casas del lugar. Con ataques directos, lograron detener el avance del fuego que no pudo ser combatido por los aviones hidrantes debido a las profusas columnas de humo que provocó el viento y sus rotaciones.
Hoy los bomberos y agentes de seguridad provincial se proponen detener ese avance por completo y cuentan con un anuncio meteorológico de rotación del viento hacia el sur, que puede beneficiarlos empujando el fuego sobre zonas ya quemadas. Fuente:Cadena3
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