El precio de la nafta se sostendría hasta el mes que viene, para superar los 20 desde octubre.
Luego de una ventana de cuatro meses, la nafta ya tendría fecha de incremento. Sería en octubre, cuando se cumpla un cuatrimestre desde la última suba, que se produjo en mayo pasado.
De acuerdo con el secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellano, el aumento ya estaría acordado con el Gobierno nacional y se ubicaría en torno al 8 por ciento.
De darse en esos términos, la nafta súper, la más vendida en el país, pasaría a costar en las estaciones de servicio YPF de Córdoba 20,61 pesos, un 1,5 por ciento más que los 19,09 pesos que cuesta ahora.
En declaraciones radiales, Castellano habló de un “freno” en agosto y septiembre por “una necesidad (del Gobierno) de frenar la inflación”, valor que se soltaría en el mes de octubre.
Esto implicaría –a nivel mayorista de crudo– una modificación del sistema de “precio sostén”, un mecanismo –pactado por la industria, los sindicatos, las provincias petroleras y el Gobierno– que implica que los productores locales reciben más dinero por el barril de crudo (entre 55 y 67 dólares) que el valor internacional (entre 44 y 47 dólares).
El sistema se heredó del anterior Gobierno y sirvió para sostener los precios de la nafta y el gasoil cuando el crudo superó los 100 dólares y, ahora, con el barril en sus valores más bajos, para mantener los ingresos de la industria petrolera local (provincias petroleras incluidas).
Más allá de esto, Castellano entiende que sería coherente que el Gobierno deje de lado el “precio sostén” en 2017, en el marco de una política de sinceramiento de precios. “En realidad, en casi todo el mundo, no hay ‘precios sostén’. Tranquilamente nuestro país podría prescindir de ese precio y lo más probable es que lo haga”, sostuvo.
La idea de Juan José Aranguren (Energía) sería dejar de a poco este sistema así: los productores de petróleo cobrarían 2 por ciento menos en agosto, 4 por ciento menos en septiembre y 6 por ciento menos en octubre, siempre al valor actual. De esta forma, el sector de refinerías ahorraría lo suficiente como para compensar los mayores costos sin aumentar el precio de los combustibles.
Una vez llegado octubre, se sumaría el aumento al precio de venta de la nafta, como anticipa ahora Castellano. Fuente:Dia a Dia
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