Nicolás Maduro vive su peor momento desde que asumió la Presidencia de Venezuela hace poco más de 3 años. Su popularidad ha caído al 11% mientras que el 83% de electores votaría en las urnas para revocarlo del cargo, según los sondeos, que además reflejan el posicionamiento de la oposición para ser el futuro gobierno.
Su pérdida del favor popular y la avalancha de votos que tendría en su contra en caso de unas elecciones han incidido en que el mandatario recurra al apoyo del «generalato», especialmente de los «narcosoles», designación del fugitivo del general Nestor Reveroll como ministro del Interior y Justicia, para aferrarse al poder ya en fase agonizante.
La encuestadora «Alfredo Keller y Asociados» en su último estudio del 29 de julio con una muestra de 1.200 personas indica que el 73% de los electores está a favor de firmar para solicitar el revocatorio de Maduro pero cuando anuncien la fecha de la consulta definitiva entonces la avalancha sería de 83% en la que 16 millones de votantes se pronunciarían en su contra en las urnas.
Por si fuera poco Maduro enfrenta la peor caída de popularidad que presidente venezolano alguno haya registrado en más de 60 años de historia republicana. La consultora Keller sostiene que la imagen de Maduro rueda por el abismo del 11,6%. Este indicador suma 5 variables como la popularidad, situación positiva del país, economía familiar, gestión gubernamental e intención de votos.
La gran mayoría del 88% de los venezolanos opina que la crisis económica (desabastecimiento y escasez) ha empeorado pero el 94% considera que los militares manejan peor la escasa distribución de alimentos que los civiles, según el sondeo de Keller.
El gobierno de Maduro y su entorno saben lo bajo que ha caído en las encuestas y lo mal que le iría en unas elecciones. Por eso su tabla de salvación es la cúpula del alto mando militar que no controla toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) sino parcelas de poder que indican lo divididos que están los 4 componentes (Aviación, Naval, Ejército y Guardia Nacional) que la integran.
Para aferrarse al poder Maduro designó al ex comandante de la Guardia Nacional y ex jefe de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), Nestor Reverol como Ministro del Interior y Justicia, tras ser acusado por la Corte Federal de New York de ser presunto narcotraficante, lo que ha causado indignación y repudio por parte de los venezolanos.
El ex ministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, dijo a ABC que la designación «imprudente insólita e irresponsable» de Reverol en su gabinete es una bofetada a los venezolanos, que van a sufrir las consecuencias negativas internacionales.
Para Ochoa Antich «lo sorprendente es que el general Vladimir Padrino López (ministro de la Defensa) y los actuales altos mandos lo acepten y evalúen positivamente conociendo el daño que se le hace a la Institución Armada».
La tesis de la «unión cívico militar» ha sido manipulada desde los tiempos de Hugo Chávez, ya que ese principio fundamental de la defensa nacional debe interpretarse como la integración de los ciudadanos al esfuerzo bélico, en el área de competencia de cada uno, para la defensa de la Nación, ante una amenaza externa. Las consecuencias están a la vista. «La Institución Armada ha visto disminuir gravemente su prestigio y aceptación en el sentimiento popular», señala el ex ministro, cuya propuesta más práctica es que Maduro renuncie ya al cargo.
Entretanto, la oposición ha iniciado una cruzada en el interior para impulsar el revocatorio cuya primera fase ya fue admitida oficialmente. Agosto es un mes de vacaciones escolares y no hay actividades políticas por eso el gobernador de Miranda Henrique Capriles está impulsando para el 1º de septiembre la marcha «Toma de Caracas» para exigir la fecha de la recolección del 20 %de las firmas para convocar la consulta.
La oposición necesita cerca de 4 millones de firmas, un 20% de la población, para activar el referéndum revocatorio. Según los sondeos hay tres veces los electores necesarios dispuestos a firmarlo para revocar a Maduro de la Presidencia de Venezuela.
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