Un niño de 11 años de edad decidió coger los mandos de un autobús privado que estaba parado y tenía las llaves puestas, según reportó la policía de la región de Bavaria.
El incidente ocurrió hace unas semanas en la ciudad de Ingolstadt, Alemania. El niño subió al autobús y empezó a conducir carretera abajo, parando incluso en las estaciones de autobús que se encontró para recoger a pasajeros, a pesar de que el vehículo era privado. El diario Donau Kurier informa que el niño incluso llegó a engañar a tres pasajeros para que se subieran a bordo del autobús.
Al cabo de un rato varios se percataron de que el novel conductor era de muy temprana edad y no tenía buenos dotes al volante e informaron a la policía. Varios agentes policiales pudieron detener el autobús y entregar el niño a su madre.
«Afortunadamente el bus siguió su ruta sin causar mayores daños al niño u otros conductores», informó la policía, quien, eso sí, añadió que el autobús tenía daños por valor de 1.000 euros.
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