El joven tiene 17 años y recibió un tiro en la cabeza desde una poderosa pistola. La chica, de 15, dijo que estaba “jugando” con el arma y que esta se disparó.
En relación al drama que sobrevino en la madrugada de ayer en un domicilio ubicado a la altura del barrio Coronel Olmedo, en la periferia sur de la ciudad de Córdoba, donde una adolescente de apenas 15 años que manipulaba una pistola le descerrajó un balazo en la cabeza a su novio, de 17.
La víctima sufrió gravísimas lesiones internas, como pérdida de masa encefálica, y al cierre de esta edición agonizaba en la terapia intensiva del Hospital Municipal de Urgencias de Córdoba.
Todo indica, de acuerdo con las pruebas, que se habría tratado de un “accidente”, informaron fuentes policiales y judiciales a La Voz . No hay, a priori , ningún elemento que haga sospechar sobre una discusión o una pelea previa, u otra circunstancia de tipo intencional.
De todos modos, la causa quedó caratulada como tentativa de homicidio agravado y la jovencita, quien por su edad es inimputable, quedó en manos del Juzgado Penal Juvenil N° 1 de Córdoba.
Si bien la adolescente fue aprehendida en un primer momento, finalmente no quedó detenida, según los voceros consultados.
La chica dijo que estaba “jugando” con la pistola y que se activó de forma accidental.
Fiesta y drama
Todo sucedió ayer alrededor de las 2 de la mañana en un departamento ubicado en la parte posterior de un domicilio ubicado en la avenida 11 de Septiembre (Camino a 60 Cuadras) al 7300.
Según las primeras averiguaciones, la pareja había regresado de una fiesta de amigos e ingresó al departamento, donde viven solos. La parte delantera está deshabitada y se encuentra a la venta.
Instantes después sobrevino el violento disparo.
Alertada por un llamado telefónico efectuado al número 101 de la Policía, una patrulla acudió al lugar a los pocos minutos.
Cuando los policías arribaron al lugar, se encontraron con un muchacho inconsciente tirado en la vereda, con un disparo en la cabeza, y con su novia, al lado, presa de un ataque de nervios.
“La chica, desde un primer momento, se hizo cargo de todo. Ella dijo que estaba jugando con el arma y que se disparó... La pistola fue secuestrada. Todo hace presumir que fue algo accidental, pero hay que investigar”, indicó una fuente policial del caso.
El muchacho, E. A. M. (17), recibió un balazo 7.65 milímetros que le dio en la frente y lo atravesó.
La víctima trabajaba con su padre, quien es dueño de varias carnicerías en Mercado Norte.
La chica alcanzó a decirles a los policías que habían regresado de una fiesta y que, en el interior del departamento en el que convivían juntos desde hacía poco tiempo, ella tomó una pistola y comenzó a jugar. El arma, de calibre 7.65, sería del muchacho.
Todo sucedió en la pieza. La chica alcanzó arrastrar a su novio hasta la calle y pidió ayuda.
Droga en la casa
Efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) actuaron en el domicilio donde ocurrió el drama e incautaron dosis menores de cocaína y marihuana, informaron fuentes con acceso a la investigación judicial.
Un arma pequeña, pero de alto poder de fuego
La chica disparó con una pistola semiautomática Bayard 7.65 milímetros, que fue secuestrada en el dormitorio. El arma tenía una sola bala que fue, precisamente, la que se disparó. Se trata de una pequeña, pero poderosa arma de origen belga que cabe en una mano. Los manuales señalan que esta pistola es de alto poder y llega a cargar hasta seis proyectiles.
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