Ocurrió en la madrugada del lunes en la zona de Valle Escondido. El dueño de casa y el agresor resultaron lesionados. El intruso estaba siendo buscado desde el sábado.
A mitad de la madrugada, el dueño de casa creyó que estaba ante un ladrón y le ofreció llevarse lo que quisiera, pensando en que en su casa estaba su mujer y sus tres hijos. Pero la situación era diferente.
El joven de alrededor de 25 años que había ingresado con una cuchilla en sus manos estaba alterado. Aparentemente, en medio de un brote psicótico, había sorteado el cerco perimetral del country Santina Norte, en la zona de Valle Escondido, e ingresó en la primera casa con la que se cruzó.
"Violentó una ventana de aluminio. El dueño de la propiedad lo escucha y lo enfrenta. Primero le dice que se lleve todo, pero el joven dijo que era 'un enviado, que venía a sacarle los ojos a él y a su familia'", explicó el comisario inspector Gustavo Piva.
La dueña de casa, mientras su esposo se enfrentaba con el agresor, llamó a la guardia privada, que acudió junto a un adicional de Policía y se detuvo al intruso. El propietario sufrió golpes y tuvo que recibir asistencia médica.
Al ser detenido, el intruso, según el jefe policial Piva, no lograba articular palabra y se lo notaba alterado. Más tarde, cuando recibió asistencia médica en el Hospital Misericordia, pudo determinarse que el joven era oriundo de Misiones y que estaba siendo buscado desde el sábado, luego de la denuncia de un amigo.
El agresor había sido visto por última vez en Nueva Córdoba y existía una campaña por redes sociales para intentar localizarlo.
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