Se trata del dueño de la casa en la que se realizaba la fiesta, quien murió de un infarto tras una discusión con uno de los 600 jóvenes que estaban allí sin su consentimiento.
Un final trágico tuvo una fiesta organizada por tres menores de edad, realizada el sábado pasado en Villa Allende. El padre de uno de los adolescentes, dueño de la casa en la que se realizó el evento, murió de un infarto luego de discutir con uno de los 600 asistentes que estaban allí sin su consentimiento.
El hombre de alrededor de 50 años llegó a su vivienda y se encontró con una escena que no esperaba: 600 adolescentes (la mayoría menores de 17 años), música y alcohol. Su hija le había pedido permiso para juntarse con amigos, aunque nunca se imaginó la cantidad que serían.
En comunicación con Canal 12, un adolescente que concurrió a la fiesta dijo que luego de la muerte del hombre, la fiesta siguió por unos minutos hasta que llegó la ambulancia y se percataron de que “algo estaba mal”. Cuando intentaron reanimar al dueño de casa, ya estaba muerto.
La fiesta llevada a cabo el sábado en Villa Allende se venía organizando de forma clandestina hacía varios días. La invitación se viralizó rápidamente por WhatsApp con claras especificaciones para los invitados: ser menores de 17 años, pagar 10 pesos de entrada, llevar algo para tomar, entre otras. Fuente:Dia a Dia
Ésta era la invitación que circulaba por los celulares:
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