Se realizará durante tres jornadas en esa ciudad del este cordobés y contempla actividades deportivas, culturales y recreativas para todas las edades. La celebración es un homenaje a la ciudad donde nació la pelota de fútbol con la que se juega actualmente en todo el mundo.
Tres días de intensa actividad y alta participación popular se vivirán en Bell Ville en noviembre próximo con motivo de la Fiesta Nacional de la Pelota de Fútbol. Una variada programación para todos los gustos convertirán a "La ciudad que se hace querer" en el centro de atención del país.
El programa de actividades para las tres jornadas es el siguiente:
Viernes 11: En Plaza 25 de Mayo, números musicales, feriantes, juegos para niños, comidas típicas de diversos países y otros atractivos, permitirán mostrar una de las importantes facetas culturales, sociales y deportivas con que cuenta la ciudad.
Sábado 12: Entre otras actividades variados números artísticos en el estadio cubierto del Club Bell.
Domingo 13: Amplia actividad futbolística en el Estadio “Ciudad de Bell Ville”, desde los más pequeños hasta la presencia del Club Atlético Atlas hoy en Primera D, enfrentando al seleccionado de la Liga Bellvillense de Fútbol. En los primeros minutos del encuentro, se jugará con una réplica de la pelota de fútbol con tiento, la que fue modificada por el invento bellvillense de boca invisible. Habrá números artísticos y elección de la Reina de la Fiesta.Desde Bell Ville al mundo entero
Bell Ville, tranquila ciudad del sudeste cordobés, aportó por intermedio de tres vecinos el invento que fue considerado el más trascendente en el mundo del deporte: “La pelota de fútbol de boca invisible”.
La inteligencia y dedicación de Romano Luis Polo, Antonio Olivio Tossolini y Juan Valbonesi, le dieron el nombre de “Superball” o “Pelota superior”. Buscaron la redondez y procuraron eliminarle esa rudimentaria costura, llamada tiento, la cual producía dolor y heridas, principalmente cuando era cabeceada.
Esa creación del juego del fútbol en Egipto en el Siglo III a. de C. y el primer balón en China, en el Siglo IV a. de C., terminó en Bell Ville cuando la Oficina de Marcas y Patentes de la República Argentina extendió, el 11 de marzo de 1931, la Patente de Invención Nº 35.567 la cual expresaba: “Por mejoras en balones y pelotas inflables para deportes” y luego la del 20 de abril del mismo año, con el Nº 35.779 por “Mejoras en cámaras de aire para balones”, ambas a nombre de Romano Luis Polo.
En la Copa Mundial de Italia (segunda edición del tradicional torneo organizado por FIFA), en Roma, la Superball estuvo presente y desde allí en los campeonatos ecuménicos hasta 1970.
Esta afirmación está basada en un despacho telegráfico que decía: “Superball Bell Ville. Delegación saldrá sábado. Rogamos remitan urgente una docena de pelotas. Saludos. AFA. (Asociación del Futbol Argentino)”. Ese 27 de abril de 1934, la ciudad se conmocionó por el histórico mensaje. De esta forma, Superball trasponía nuestras fronteras para instalarse a nivel mundial.
Para completar datos de este apasionante invento, el 24 de mayo de 1931, en el clásico bellvillense Argentino-Bell, la pelota de fútbol tuvo su prueba irrefutable. Luego, en la ciudad de Córdoba, el 17 de junio de 1931, la Superball rodó en el enfrentamiento Belgrano-Newell’s Old Boys de Rosario y el 5 de septiembre de 1931 “botó” oficialmente por primera vez en un estadio porteño en ocasión del cotejo Boca Juniors-Estudiantes de la Plata.
Este último enfrentamiento deportivo permitió que el Campeonato Argentino de Fútbol de ese año, se jugara con la Superball. El espaldarazo definitivo lo recibió en el Campeonato Argentino de Basquetbol, que en 1931 se jugó en Córdoba. La prensa especializada calificó a la invención bellvillense como “la vedette” del torneo. Vale destacar que el Basquetbol se constituyó en el deporte más beneficiado por la aparición de la Superball.
La primera Federación que la oficializó fue la brasileña en 1935. Un año después, la Fábrica Superball se instaló en Capital Federal, para producir mensualmente 1.500 pelotas. En 1937, es oficializada por la Asociación del Fútbol Argentino y en 1946, en todos los estadios del mundo, rodaba la Superball.
Ese crecimiento fenomenal en tan poco tiempo, lamentablemente recibió “el tiro de gracia” en 1970 con los vaivenes de la economía argentina, lo que provocó el cierre de la fábrica.
En 1977, como reconocimiento y gratitud a sus inventores, se erigió un monumento a la pelota de fútbol de boca invisible y en el año 2004, los historiadores locales Juan Evaristo González y José Secundino Lloret, publicaron el libro “De Bell Ville al Mundo, Historia del Invento Argentino que cambió a la Pelota de Fútbol”, constituyéndose en la obra literaria que resume este invento maravilloso y la vida de sus creadores.
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