El tremendo caso ocurrió en Tucumán. El adolescente se escapaba de su casa y vendía sus pertenencias para consumir drogas.
Una mujer en Tucumán debió recurrir a un método rústico pero el único que tuvo al alcance para tratar de impedir que su hijo continuara drogándose con paco. Decidió encadenar al muchacho a la cama para que no escapara a comprar estupefacientes.
El estremecedor caso se conoció a través de una entrevista que el programa de Jorge Lanata, “Periodismo para Todos”, le realizó a Miriam, una humilde mujer que vive en Tucumán. Su hijo Tiago es adicto al paco.
Tiago dejó la escuela y vendía todo lo que tenía en su casa para comprar paco: zapatillas, pantalones de su madre, ollas, y hasta el microondas. Miriam tuvo que poner doble reja en la habitación para impedir que se fugara, pero él siempre se las ingeniaba: un día se fue por una ventana banderola muy angosta y otra vez llegó a romper con un fierro una pared.
Entonces la mujer tomó las drástica decisión. "Lo encadené. Le daba la comida y todo lo demás ahí. Estaba mal y lloraba. Obvio que me siento mal por lo que hice, pero llegué a pensar que prefería que esté encadenado y no muerto en la calle", dijo.
"Lo encadené. Le daba la comida y todo lo demás ahí. Estaba mal y lloraba"
Miriam, finalmente llevó a Tiago una clínica en Córdoba, donde está internado hasta ahora.
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