Es luego de las declaraciones que realizó el senador Miguel Pichetto. El decreto apuntará a modificar la reglamentación de la ley de Migraciones para fortalecer las herramientas y mostrar “mayor eficacia” en esa dirección.
Luego de las polémicas declaraciones que realizó el senador Miguel Pichetto sobre los ciudadanos de nacionalidades peruanas y bolivianas, el gobierno nacional aprovechó para darle mayor importancia a su proyecto de endurecer los controles migratorios por las fronteras de todo el territorio nacional.
A través de los ministerios de Seguridad e Interior, del que dependen Migraciones y el Registro Nacional de las Personas, con el visto bueno de Mauricio Macri las autoridades preparan un decreto para avanzar con un fuerte paquete de medidas y endurecer la política migratoria, según publicó este domingo el diario Clarín.
Algunas ya están en marcha y el decreto apuntará a modificar la reglamentación de la ley de Migraciones para fortalecer las herramientas y mostrar “mayor eficacia” en esa dirección, lo que generará controversias, aunque en la Casa Rosada aseguran que será apoyado por una porción mayoritaria de la población.
Inversión en infraestructura en los pasos de frontera para reforzar los controles; renovación informática y mejora del sistema de conectividad para detectar antecedentes penales y pedidos de captura de los ingresantes; cuestionarios más estrictos; implementación de la tarjeta de tránsito vecinal fronterizo; aceleración de las expulsión de los inmigrantes irregulares y habilitación de lugares de retención hasta la deportación.
Teniendo en cuenta lo que dice el artículo 20 de la Constitución Nacional, sobre la estadía de extranjeros en suelo argentino, a priori el decreto parecería no sólo polémico sino que hasta inconstitucional.
“Lo que el Presidente quiere es ir hacia un camino en el que pueda entrar y quedarse la gente de buena voluntad y no los delincuentes”, coincidieron funcionarios de las dos carteras, siempre según el diario Clarín. Si bien niegan que las declaraciones de Pichetto hayan tenido una fuerte influencia, el oportunismo parece ir hacia ese camino.
En principio, la intención de las autoridades es que quienes posean antecedentes por delitos graves, presentar documentos falsos o eludir el control migratorio, no puedan tener la oportunidad de ingresar al país. “Estamos estudiando el tema para que a la Argentina ingresen las personas que quieran trabajar pero no los que tengan antecedentes penales y ya sepamos la conducta que han tenido en sus países de origen”, aseguró la ministra Patricia Bullrich.
Otra de las iniciativas será endurecer las exigencias para los ingresos. De acuerdo a la mencionada nota del diario Clarín, una de las medidas en análisis del ministerio de Seguridad es la de implementar cuestionarios más complejos sobre el motivo de la entrada en cuanto a alojamiento, trabajo, estudio o turismo. Sin embargo, los tratados bilaterales firmados con los países de la región pondrían un freno tajante a esta idea.
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