Los restos óseos hallados a mediados de noviembre en Inriville pertenecen a la desaparecida Mariela Bortot (40), confirmó una fuente forense a La Voz.
A la certeza se llegó luego de una reunión que este martes convocó a miembros de la Fiscalía General de la Provincia con peritos de distintas especialidades para analizar el material en el Instituto de Medicina Forense.
Entre otros datos incontrastables, los peritos odontológicos determinaron con grado de certeza total que la ficha de piezas dentales coincide con Mariela.
De igual modo, el análisis traumatológico del esqueleto indica que no tiene lesiones óseas (de algo que pudiera ocasionarle la muerte) y que pertenece a una mujer de la estatura y la edad de Bortot.
Las únicas lesiones que tiene pero que sí ayudan a confirmar que se trata de esta mujer son las de una prótesis que se le colocó en el hombro derecho poco tiempo antes de la desaparición, producto de un accidente.
En esta reunión, se llegó a la siguiente conclusión: desde el punto de vista antropológico los restos se corresponden con Mariela Bortot, sin ninguna duda.
El equipo volverá a reunirse el martes próximo, cuando se redactará el informe con el resultado al que arribó el equipo conducido por Anahí Ginarte, titular de Antropología Forense del Poder Judicial.
ADN
Hasta hace pocas décadas, cuando no existía la determinación por el ADN, la Justicia se manejaba con estos otros parámetros para llegar al grado de certeza respecto de la identidad de un cadáver.
"No es necesario, pero se va a hacer", sostienen los conocedores de la ciencia forense para referirse a los estudios genéticos que certificarán con un grado probabilístico superior al 99 por ciento que se trata de los restos de Mariela.
No obstante eso, ya se hizo una pequeña extracción de tejido óseo para hacer el ADN. La muestra se remitirá al Instituto de Genética Forense que conduce Nidia Modesti. Normalmente, esta prueba insume varias semanas de duración si bien nadie duda cuál será el resultado.
El hallazgo
Los huesos fueron encontrados luego de que un jornalero indicara el lugar. Juan Ramón Rodríguez, de 38 años y preso en la cárcel de Villa María por abuso sexual con acceso carnal, declaró semanas atrás que la misma tarde que Mariela desapareció, la vio acompañada de un hombre en un campo en el cuál él estaba trabajando. Rodríguez dijo que ese día, luego de ver a Mariela y al policía retirado Jorge Orellano, se aproximó a la zona, vio tierra removida y al destapar un poco vio algo parecido a una mano. El 18 de noviembre, los investigadores decidieron llevar al “testigo” a la zona que él afirmaba. El hallazgo de restos óseos fue inmediato.
La tarde del 24 de enero de 2014 Mariela Bortot fue vista por última vez caminando por inmediaciones de Inriville, la localidad donde residía.
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