El gobernador de Córdoba enfatizó que los policías que no cumplan con su deber tendrán que rendir cuentas ante la Justicia y avaló la tarea de la cúpula policial.
A su paso por San Francisco, el gobernador Juan Schiaretti descartó cambios en la política de seguridad a nivel provincial, en medio de una sucesión de hechos que pusieron en evidencia la participación de integrantes de la Policía en resonantes delitos.
“Esto implica que todo delincuente disfrazado de policía tiene que ir preso y cumplir la sanción que corresponda”, aseguró ante la consulta sobre eventuales ajustes en la gestión de seguridad.
“Hay que perseguir a estos hechos delictivos y a los malos elementos, que son delincuentes disfrazados de policías tienen que recibir la sanción que marca la ley”, agregó en tono enfático.
Sobre el desempeño de la plana mayor de la Policía de Córdoba, Schiaretti indicó: “las autoridades policiales están cumpliendo su tarea y para eso han recibido una inversión en equipamiento, en chalecos, en cámaras de seguridad, en aporte de tecnología de más de 600 millones de pesos para que puedan cumplir mejor su misión”.
Luego de presidir la inauguración de una Sala Cuna y encabezar un acto en donde hizo anuncios de importantes inversiones en materia de infraestructura y educación para la cabecera del departamento San Justo, el mandatario tuvo un breve diálogo con la prensa en la que dejó explícito su apoyo a la política de seguridad que se viene aplicando, más allá de los casos que salpicaron en las últimas semanas el prestigio de la fuerza de seguridad.
Publicar un comentario