Las casas rodantes que se fabrican en el país pueden albergar a cinco personas con todas las comodidades. Una tendencia que de a poco se instala en Argentina.
Lo que hasta hace poco era una postal de película o se limitaba a viajes por Estados Unidos o Europa empieza a llegar a la Argentina. La moda de los motorhomes ya dio sus primeros pasos en el país y en época de vacaciones surge con más fuerza la tentación de la casa rodante.
En la Argentina el negocio de los motorhome no lo tienen las automotrices. No hay fabricantes de autos a los que se les pueda comprar ya terminado. Sí hay empresas que se dedican a armarlos y que demoran alrededor de 20 días en su construcción. Son menos de diez empresas las que concentran el mercado, y cada una de ellas fabrican entre 15 y 20 motorhomes por año, en general para otras empresas que se dedican al alquiler.
El costo por el armado asciende a unos u$s55 mil, que puede elevarse a u$s70 mil si se agrega equipamiento de mayor nivel y calidad, como puede ser una heladera especial, toldos eléctricos, televisión digital, equipos de audio premium. Pero, para antes hay que llevarle al fabricante un utilitario chasis cabina, donde prevalece el Mercedes-Benz Sprinter 515, cuyo costo es de u$s45 mil.
Por lo tanto, el precio total con un 0 km oscila entre los u$s100 mil y los u$s115 mil. ¿Hay un mercado de usados? Sí, pero la diferencia es mínima, ya que el motorhome ya construido se revaloriza.
Otro punto a destacar es que en la Argentina no hay regulación sobre la materia, y deben ceñirse a las pautas de homologación del utilitario en cuestión, en cuanto a medidas, peso y tipo de registro.
La configuración tradicional incluye un dormitorio que puede ser con una cama matrimonial o dos individuales, una mesa que también se hace cama, cocina, pileta, un segundo espacio que sirve para dormir arriba de la cabina, baño y ducha. Todo lo que hace falta para vivir en movimiento.
Al tanque de agua de 200 litros, que se puede recargar en cualquier lugar que cuente con agua potable, se agregan dos tanques más: uno donde van los desechos de la pileta y de la ducha, y otro para los desechos del baño.
En países con mayor tradición para este tipo de vehículos, hay lugares especiales para descargar el contenido de estos últimos tanques. En la Argentina, no existe estos espacios.
La mayor parte de los accesorios llegan importados desde Europa y todo está adaptado para que funcione a gas o a 12 volt.
Si bien los argentinos comienzan a tener a los motorhome como una opción real de vacaciones, en general son turistas extranjeros quienes llegan a Buenos y alquilan, por alrededor de u$s200 diarios, una casa rodante para salir a conocer el país.
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