Durante la concentración arrojaron huevos y piedras contra la sede de la Departamental Punilla.
Diferentes disturbios se produjeron en la tarde de este miércoles, en Carlos Paz, durante la marcha para pedir justicia por Franco Amaya, el joven que murió tras recibir un balazo por parte de un policía en un control.
Familiares y amigos del muchacho de 18 años se concentraron frente a la sede de la Departamental Punilla y algunos terminaron arrojando piedras y huevos contra el edificio.
Eso generó que intervenga la Guardia de Infantería y como consecuencia quienes marchaban se retiraron y continuaron las protestas en el centro de la ciudad.
Como consecuencia, 10 uniformados terminaron heridos y hubo ocho detenidos.
Por el crimen de Franco Amaya está detenido el policía Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos, de 25 años, imputado por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y por tratarse de un policía, cargo que en el caso de ser hallado culpable le podría valer la prisión perpetua. Su compañero y jefe de la patrulla está imputado por incumplimiento en los deberes de funcionario público.
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