El fiscal René Bossio realizó un procedimiento en la sede del cuerpo deliberativo buscando documentación sobre acciones realizadas por el ex intendente de la ciudad, en una causa por supuesto enriquecimiento ilícito.
En la mañana del jueves, el fiscal Bossio se presentó en el Concejo Deliberante para efectuar un allanamiento en la búsqueda de elementos para su pesquisa sobre la probable comisión de delitos por parte del ex jefe de gobierno villamariense, el kirchnerista Eduardo Accastello.
El objetivo de la medida tomada por el Ministerio Público eran las declaraciones juradas de Accastello, que debían estar bajo custodia del legislativo municipal.
Fiel a su postura en relación con esta causa de tanta importancia institucional, el fiscal Bossio se retiró sin formular declaraciones, aunque trascendió que entre la documentación secuestrada se hallarían esos instrumentos que el ex responsable del gobierno de la ciudad debió presentar respondiendo a las exigencias de la Carta Orgánica Municipal.
La acción judicial se inició a partir de la denuncia formulada por Manuel Sosa, de la Asamblea Anticorrupción de la ciudad de Villa María.
En la investigación del fiscal Bossio ya se concretó un allanamiento en la Municipalidad de Villa María en la que se secuestró abundante información sobre distintas medidas que se tomaron durante la gestión el ex mandatario.
Vale recordar que paralelamente se desarrolla una investigación sobre la desaparición de las copias de esas declaraciones juradas que debían estar en custodia en la Auditoría General. Según admitió la fiscal Silvia Maldonado, en el testimonio brindado por la titular de ese organismo, Alicia Peressutti, se confirmó que no se hallaban allí.
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