Esta sería una de las tantas plantas que tiene la empresa y una de las tres pensadas en la provincia de Córdoba.
Las plantas están pensadas para Monte Maíz, Holmberg y Ucacha, en Córdoba; Lincoln y Pergamino, en Buenos Aires; Justo Daract, en San Luis; y Las Lajitas, en Salta. “Los inversores son productores asociados de cada una de esas zonas”, precisó Germán Di Bella, titular de Bioeléctrica.
Córdoba es la principal productora de maíz y este cultivo es uno de los que tiene mejores condiciones para generar biomasa y, por ende, energía. Por eso, no es descabellado pensar en que numerosas localidades puedan tener luz y gas a partir de la transformación de este cereal.
Así lo entiende la empresa Bioeléctrica que, mientras avanza con la obra de ampliación de su planta en Río Cuarto para proveer bioenergía al mercado eléctrico mayorista, ya consiguió inversores para “exportar” este modelo de negocio a otras localidades en Córdoba, Buenos Aires, San Luis y Salta.
El dato fue anticipado a La Voz por el titular de la firma, Germán Di Bella, en el marco del Congreso Imagina organizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada). Cada planta supone una inversión de 4,5 millones de dólares, lo que significa que estos proyectos demandarán un desembolso total de 31,5 millones de dólares.
Las plantas están pensadas para Monte Maíz, Holmberg y Ucacha, en Córdoba; Lincoln y Pergamino, en Buenos Aires; Justo Daract, en San Luis; y Las Lajitas, en Salta. “Los inversores son productores asociados de cada una de esas zonas”, precisó Di Bella.
Las usinas son capaces de generar un megavatio/hora de energía eléctrica, suficiente para abastecer a entre 800 y mil familias. El plazo para ejecutarlas depende de que los proyectos superen la nueva ronda del Programa de Energías Renovables (Renovar).
Por Favio Ré
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