Los tractores y cosechadoras quedan empantanadas en medio de los campos. La situación es cada vez más crítica para el sur de la provincia de Córdoba.
Informe de Carlos Maldoni, Multimedios Maldoni.
Campos del sur de Arias viven por estos días su peor pesadilla, la de tener que trabajar, seguir produciendo y en muchos casos trabajar para poder pagar la cuota de la máquina adquirida. Con campos rodeados de agua o con napas a flor de piso, las pesadas herramientas se hunden convirtiendo el lote en un desastre, complicando las tareas por pérdida de tiempo y hasta daños mecánicos. Así está Arias hoy, con su casco urbano amenazado por lagunas y la zona rural muy complicada, sumado a todo este combo, el clima de julio que no mejora.
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