Es la tercer persona que renuncia al Gobierno de Héctor Martín en solo 2 años de mandato. La ex funcionaria se quejó sobre la falta de apoyo del ejecutivo y del juzgado de falta por costos políticos.
Gisela Carnevale presentó su renuncia indeclinable en el municipio acusando al intendente de no dar soluciones a pesar de charlarlo con él seguidamente.
La mujer además denunció públicamente en varias oportunidades cucarachas en las panaderias, carnicerias con carne en mal estado y muchas veces defendiendo un doble discurso, el cual ahora la alejó de la función pública.
Esta sería la tercer renuncia en un cargo importante del municipìo en dos años de gobierno, un golpe duro, en el área de Obras y Servicios Públicos contaba con el Ing. Carlos Pinardi quien renunció hace tiempo y nunca más se ocupó ese lugar, el área de Recursos Humanos era dirigido por Leonella Ceratto, quien defendió a capa y espada el partido que representaba en plenas elecciones antes de llegar al gobierno y renunció dejando el puesto vacante hasta el día de hoy, ahora se suma el alejamiento de Gisela Carnevale quien manifiesta la falta de voluntad y apoyo del gobierno por el costo político que tiene el hacer ejercer la ley.
Carnevale consultada por este medio no quiso dar nota, sus palabras fueron “No voy hablar mas lo que dije ya lo dije” haciendo referencia a Radio Línea junto al periodista Carlos Maldoni quienes gentilmente nos cedieron el audio para compartir:
RELATO DEL AUDIO PUBLICADO EN MULTIMEDIOS MALDONI
"me fui porque no tuve el apoyo político que necesitaba para poder desempeñarme en el área que me correspondía, ese es el motivo que yo le dí en mi carta de renuncia.
Cuando yo empecé en este área era todo un desastre, no encontramos nada, no había seguimiento de ningún tipo de comercio, las carpetas que habían eran inspecciones del año 2013, por lo tanto se arrancó de cero. Durante el primer año visité a cada comercio y los asesoré sobre lo que tenían que hacer y porque lo tenían que hacer, tratando de enseñar y explicar, nunca pasé un acta al Juez de Faltas porque fue un año de educación.
Me quedó un curso de manipuladores de alimentos colgado, que lo quería dar para que la gente aprenda un poco más, hay un 60 por ciento de las libretas de salud vencidas y no se renovaban porque no había presión por parte del Juzgado de Faltas.
En el segundo año ya se comenzó a presionar un poco más, porque se había pasado un año de aprendizaje, en ese año ya se habían hecho dos inspecciones y las más conflictivas las hacíamos cada 15 días como el caso de una panadería que faltaba higiene, en ese lugar donde faltaba higiene yo me enojaba porque no podía creer que la gente esté trabajando arriba de la mugre y te haga comer esa comida, era una cosa de locos.
En una de las panaderías, las cucarachas caminaban por arriba de las prepizzas, caminaban por los cables, abrí la cámara y las cucarachas salía de adentro de la lata de cerezas cómo no me voy a enojar!. El dueño me amenazó con que me iba a pegar un tiro en la cabeza y me iba a enterrar 10 metros bajo tierra si le clausuraba la panadería.
La primera inspección que hice fue en una carnicería, donde entré y además del olor a carne podrida, el olor a cloaca, había un pollo vivo adentro de la carnicería que andaba suelto porque el dueño coleccionaba esas Gallinita de Guinea, se había ido de vacaciones, entonces para que no se la roben en su casa la había traído adentro de la carnicería.
No pude clausurar porque no se podía actuar, no se podía clausurar, nunca se le cobró una sola multa a un comercio ya que el Ejecutivo no lo permitirá porque todo tenía un costo político, por lo cual no estoy de acuerdo ya que a veces hay que mirar costo beneficio.
Cuando se hablaba del tema faena clandestina, se acercaba gente y me decía que por fin se iba a hacer algo con eso porque eran las 3 de la tarde y descargaban carne de las camionetas, camionetas con la que habían llevado agroquímicos al campo y luego te cargan el animal ahí atrás.
Con respecto al Juez de Faltas (Dr. Juan Pablo Oviedo), a veces tenía la misma situación que el Director de Tránsito José María Giménez, donde hay situaciones en las que el Juez de Faltas no trabaja y hace un año que está en la función, yo no sé si él hace la plancha por sí mismo o tiene orden de no actuar.
Yo lo que noté es que se me cayó la actividad en los comercios donde los dueños eran reacios a aceptar el cambio de las normas, porque había otros comercios que sí eran abiertos para darle la instrucción de por ejemplo poner mesas de acero inoxidable.
El rubro carnicería es el más complicado, erradicar la faena clandestina era muy difícil y más con mi renuncia ahora van a volver todos a hacer lo que venían haciendo, es un peligro porque no tiene ningún control veterinario la faena clandestina y transportan la carne sin cadena de frío.
El lunes previo la reunión de gabinete ya lo había planteado y le dije que iba a renunciar, me dijeron que esperara hasta el viernes para hablar con el Juez de Faltas, para ver cómo podríamos solucionar la situación y cerrar algún comercio que tenga alguna situación grave como método ejemplificativo, yo no soy partidaria de la clausura porque vivimos en un pueblo, si a alguien le pones una faja de clausura lo crucificás.
La medida de usar la cofia, guantes y delantal también entraba en las nuevas medidas de higiene, si entra un pelo en una empanada a nadie le gusta.
Hace desde el año pasado que estoy pidiendo apoyo político porque si no tengo eso del Intendente no puedo hacer nada, yo no puedo hacer la de Coto Giménez, él hace la suya, hace años que está en esto, trabaja como tiene que trabajar, saca la moto y le exige cierta documentación, porque es lo que estuvo haciendo durante mucho tiempo, por más que le digan que no secuestre motos, él la va a secuestrar igual porque es lo que corresponde y lo que le diga un Intendente o un Secretario de Gobierno no le va a hacer caso, y todos sabemos quién es el Coto y tiene razón".
Con respecto a la comida hecha en casas de familia para vender en forma personal, Gisela Carnevale dijo que "era una situación que tenía controlada porque yo los inspeccionaba en sus casas y aparte ellos llevaban comida a vender a comercios, entonces les prohibía a los comercios que vendieran alimentos sin rótulo, no se saben de dónde vienen, los alimentos que tienen rotulación tienen un número de resolución bromatológica que se lo brindamos nosotros y se inscriben como microemprendimientos, yo les hacía un control como un comercio común.
Tengo un montón de mujeres cuentapropistas que hacen bandejitas de ensalada, sandwichs, pizzas, empanadas, tortas, un montón de cosas, pero cuando salí a hacer las inspecciones, le golpeaba la puerta de su casa.
El reciclado de residuos se está cayendo, no se pudo mantener porque había problemas con los recolectores que dejaban la basura en la calle, por lo tanto el pueblo estaba sucio, vivimos una situación de denuncia constante ya que tenían que juntar inorgánico pero lo orgánico lo dejaban en el canasto, la gente sacaba las dos cosas juntas, orgánico e inorgánico un día martes que es sólo para inorgánico, entonces la basura quedaba en la calle, los perros la rompían, las moscas, era todo la verdadera mugre.
La orden fue levantar todo y tuvimos el pueblo limpio de nuevo pero se cayó reciclado, el vecino dejó de reciclar porque veía que al otro le llevaban la basura igual mezclando todo, entonces para que iban a reciclar si le llevaba la basura tanto al que reciclaba como que no reciclaba.
Teníamos proyectado hacer convenios con pueblos vecinos para que controlen los alimentos hechos en esos pueblos y que se venden acá, por ejemplo el municipio como de Laborde se hacía cargo de su elaborador de un alimento y yo me hacía cargo aquí de que mantuviera la cadena de frío, lo mismo que lo de acá para allá, quería ir a hablar con la gente de Escalante, allí no tienen Bromatología y hay gente que de Escalante que traen comida para vender acá, yo quería ir a hacerles el asesoramiento para que nos traigan la comida en condiciones.
No dejé de tener apoyo político del Ejecutivo porque jamás lo tuve, el che piba andá que está todo bien sí lo tuve, pero cuando lleguó el momento de abrir la cámara frigorífica de una carnicería y encontrar faena clandestina al planteárselo al Ejecutivo me respondieron que eso tiene mucho costo político, entonces para qué me hacen implementar algo que después no voy a poder cumplir? La que tiene que poner la cara soy yo, quedé pintada en esas situaciones y perdí credibilidad en los comercios más conflictivos que no querían adaptarse la higiene, yo nunca maltrate a nadie y el que dice que lo maltraté que le pregunten cómo me trató primero a mí, en una pollería me decían otra vez vienen a romper las pelotas.
Las normas más duras de tránsito se empezaron a aplicar luego de que hubo dos muertes en moto, entonces en Bromatología también, tendremos que tener tener una muerte para que se apliquen normas severas o esperar una triquinosis o un síndrome urémico hemolítico.
Bromatología es prevención y eso nunca lo entendieron. Yo ya me sentía mal en mi función si por eso me fui, el pueblo no merece estar pagándome un sueldo sin que yo haga nada sentada atrás de un escritorio, no está en mi esencia, no está en mis principios, no me criaron así, en el momento que yo sentí que no podía rendir más por trabas constantes tomé la decisión de irme, eso que tenía un equipo de trabajo excelente.
Esta tarde tuve una charla con la gente del Minsiterio de Salud Pública de la provincia y me dijeron que iban a venir a controlar porque al encontrar faena clandestina en una cámara y al no poder decomisar les pedí ayuda a ellos, a la gente hay que cuidarla.
Es una decisión irrevocable y nunca más volveré a la función pública.
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