Una madre de la localidad entregó en guarda a la pequeña a otra familia, cuando estaban realizando los pasos de adopción vino UDER y se llevó la criatura, ahora nadie tiene información de la niña.
Informe realizado por Multimedios Maldoni
La joven Candela Ruiz dio a luz a una beba llamada Ambar el 6 de septiembre pasado, dado los problemas personales por los que atraviesa, se la entregó en guarda a la Sra. Nancy de los Santos, quien junto a su pareja Matías (familiar de Candela) le brindaron todos los cuidados necesarios, hasta se encargaron de suministrarle dos tipos de leche que la beba consume debido a frecuentes cólicos que padece.
En todo momento estuvo al tanto de lo sucedido la Juez de Paz Mariela Anino y las Asistentes Sociales Susana Llamosas y Vanesa Datto, por parte de la Municipalidad de Monte Maíz.
Según informó Nancy de los Santos, ella y su pareja intentaron hacer los pasos legales correspondientes, por eso estaban informados permanentemente tanto Acción Social como Juzgado de Paz. Grande fue la sorpresa cuando el día 9 de noviembre citaron a la pareja en la Policía con gente de la Uder pidiendoles que hagan entrega de la bebé, pedido al que se negaron por no poseer ninguna orden judicial. Ese mismo día a las 2 de la tarde, se presentó personal de Senaf Uder La Carlota, la Juez de Paz Mariela Anino con la fuerza pública exigiéndole la entrega de la menor bajo orden del Juzgado de Bell Ville.
Pasaron los días y tanto la familia de la madre biológica como la familia adoptiva perdieron rastros del paradero de Ambar. Un día consiguieron un teléfono de una casa en la ciudad de Córdoba donde supuestamente estaba la beba. Al llamar les dijeron que la niña estaba en buenas condiciones de salud, pero al día siguiente recibieron un llamado de la Senaf advirtiéndoles que si molestaban telefónicamente a esa familia no iban a saber más donde estaba Ambar. según pudieron averiguar, hoy la familia cordobesa que tenía en su poder a la nena ya no la tiene.
Lo extraño del caso es que no se le brinde información ni siquiera a la madre biológica, quien mantiene todos los derechos sobre la menor. Ambas familias ya están siendo asesoradas por abogados para aclarar esta situación.
Al abuelo de la beba, Carlos Ruiz, a raíz del estrés provocado en este tiempo se le complicó una enfermedad que venía sobrellevando.
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