SINPECOR lucha contra persecución laboral y exigen intervención del intendente. Crítica situación en la empresa local.
Durante el lunes, el acampe se realizó frente a las puertas de la municipalidad, y también frente a la casa del “presidente” de Gas de Monte Maíz Jorge Massieri. Alrededor de la hora 19 el gremio se manifestó frente a la casa de Primo, “Vice Presidente” de la empresa, allí colgaron unos carteles.
Durante el martes llegará otro ómnibus con más manifestantes para endurecer las medidas y habrá acampes en distintos sectores de la localidad.
En dialogó con el delegado gremial José Sarracini, manifestó que nunca fueron tan maltratados en un lugar por la empresa y la intendencia.
En una nueva jornada de reclamos, el sindicato de Petroleros de Córdoba se congregó nuevamente para expresar su descontento y exigir respuestas por la situación que aqueja a la empresa local. La crisis laboral contra dos trabajadores ha llevado a alzar la voz y denunciar la falta de respeto por parte de una dirigencia empresarial que ha sumido a la localidad en un clima de incertidumbre.
Los trabajadores, representados por su sindicato, no escatiman en críticas hacia la administración de la empresa, liderada por el señor Massieri, al que acusan de perseguir a ciertos empleados por motivos personales. En particular, denuncian el despido del trabajador Lisandro Alanis y la persecución que sufrió el mismo Daniel Gentile, a quien describen como un "laburante ejemplar" con 25 años de experiencia en la compañía.
"La situación es inadmisible", señala uno de los líderes sindicales. "No podemos comprender cómo una dirigencia tan irresponsable ha llegado a saquear empresas del estado con total impunidad. Están alterando la paz social de Monte Maíz, y el intendente parece quedarse callado ante esta situación".
Expresan su descontento también con el intendente, a quien acusan de inacción frente a la problemática laboral en la empresa. Si bien ha habido intentos de diálogo, las reuniones han resultado infructuosas, y el conflicto sigue sin resolverse.
"La reunión que tuvimos no fue más que un circo sin explicaciones por parte del intendente", asegura José Sarracini. "Se mantiene en su posición y no toma cartas en el asunto. Es hora de que tome el liderazgo y termine con este problema de una vez por todas".
Los empleados insisten en que la resolución del conflicto es simple: Massieri debe cambiar su actitud y restituir el puesto laboral de Daniel Gentile y su yerno. Además, piden que el intendente tome cartas en el asunto y se ponga al frente de la negociación para garantizar un mejor manejo de la empresa.
El futuro de la empresa y la estabilidad laboral de los empleados están en juego, y es responsabilidad de las autoridades municipales y empresariales tomar decisiones acertadas en beneficio de la localidad.
Mientras los trabajadores se mantienen firmes en su lucha, la incertidumbre y la tensión siguen presentes en Monte Maíz. La esperanza está puesta en que la situación se resuelva a favor de los empleados y la comunidad en su conjunto, permitiendo el normal funcionamiento de la empresa y restableciendo la paz social en la localidad.
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