El micro explica de que trata el Clostridium, como afecta a los animales, los síntomas que sufren y más.
Hoy en el Micro Animal, nos sumergimos en el fascinante mundo de la veterinaria, de la mano del Dr. Marcelo Pellegrini, un destacado médico veterinario con matrícula provincial 2344. Marcelo compartió valiosos conocimientos sobre una bacteria particularmente intrigante, el Clostridium.
El Clostridium es una bacteria anaeróbica que causa diversas enfermedades en animales. Marcelo nos introdujo a tres de las más notorias, las cuales suelen ingresar al organismo a través de la vía digestiva. Pero una de ellas, vale mencionar, puede afectar a los animales recién nacidos a través de la vía umbilical. Su característica más notable es que esta bacteria no necesita oxígeno para sobrevivir. Además, es la responsable de la putrefacción en animales muertos y puede dar origen a un olor rancio, parecido al de una manzana ácida, e incluso llevar a la gangrena en el animal.
La primera de las enfermedades es la Mancha, causada por el Clostridium chauvoei, que afecta principalmente a la zona muscular del animal con mayor oxigenación, como la parte intercostal. Esto resulta en la formación de globos en la piel del animal, un síntoma inconfundible de la enfermedad. Acompañados de decaimiento y fiebre, estos animales pueden alcanzar temperaturas de hasta 42 grados Celsius. Afortunadamente, esta enfermedad se puede tratar con antibióticos si se detecta a tiempo, e incluso se pueden realizar bloqueos en la zona afectada. La prevención se logra a través de la vacunación.
La segunda enfermedad es la Enterotoxemia, causada por el Clostridium perfringens, que produce toxinas. Marcelo advierte que, lamentablemente, cuando se detecta esta enfermedad, el animal generalmente ya está muerto. Los síntomas incluyen convulsiones, pérdida de equilibrio, hipertermia y diarrea negra. No hay tratamiento efectivo debido a las toxinas liberadas por la bacteria. La muerte ocurre generalmente por asfixia debido a la parálisis muscular. Sin embargo, la necropsia puede confirmar la presencia de la enfermedad. Afortunadamente, la prevención es posible mediante la vacunación.
El tercer flagelo que discutimos es el Botulismo, causado por el Clostridium botulinum. Esta enfermedad puede ingresar al organismo por vía oral o umbilical, y es especialmente peligrosa porque afecta a diversas especies, incluyendo al ser humano. La bacteria libera una toxina que provoca parálisis flácida, que puede ser mortal. Marcelo hace hincapié en la importancia de revisar las latas de conservas en busca de inflamación, ya que esto puede ser un signo de la presencia de la bacteria y su peligrosa toxina. Lamentablemente, no hay vacunas disponibles para prevenir esta enfermedad.
Marcelo Pellegrini deja con una valiosa advertencia: si alguna vez observamos casos de botulismo en el campo o incluso en nuestras mascotas, debemos ser conscientes de que podría afectar a cualquier especie, incluyendo a los humanos. La prevención y la vigilancia son clave.
Publicar un comentario