El gobernador Martín Llaryora logró la aprobación de su proyecto de ley para aumentar los aportes de los trabajadores estatales. En respuesta, los sindicatos provinciales han decidido convocar a una huelga para mañana, con la posibilidad de una movilización que se confirmará en las próximas horas.
Sergio Castro, líder del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), expresó su decepción con la decisión del gobierno provincial. “Ante esta decisión que afecta a los trabajadores estatales, de un Gobierno provincial que decía que venía a reivindicar la justicia social, no hay otra alternativa que ir a un paro”, dijo Castro.
El aumento de los aportes personales de los empleados públicos, destinado a financiar la Caja de Jubilaciones, ha causado un gran malestar entre los líderes sindicales. Según los sindicatos, los negociadores oficiales habían asegurado que no se insistiría con el aumento de los aportes personales. Sin embargo, fuentes oficiales indicaron recientemente que el gobernador Llaryora está convencido de que los trabajadores activos deben contribuir esta vez para mejorar la situación financiera de la Caja de Jubilaciones.
Los sindicatos también están preocupados por los aumentos salariales de enero y febrero, que deben realizarse en un contexto de alta inflación. “Estábamos dispuestos a dialogar sobre los aumentos de los próximos dos meses, en los cuales habrá una alta inflación. Teníamos aprobada la paritaria, pero queríamos abrir una mesa de negociación. Ahora, con este aumento a los aportes personales, sin ninguna negociación, todo vuelve a cero”, agregó Castro.
Además del aumento de los aportes, los trabajadores estatales también enfrentarán un descuento del 1% para la Apross y otro descuento de 3.700 pesos para un fondo especial para “enfermedades catastróficas” que administrará la Apross.
Después de no lograr la aprobación de un aumento de los aportes la semana pasada, el oficialismo logró hoy los votos necesarios para aprobar la ley, que aumenta en dos puntos los aportes de los trabajadores estatales. La ley contó con el apoyo de los aliados del bloque de legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba, incluyendo a la macrista Karina Bruno y al libertario Agustín Spaccesi.
En una sorprendente decisión, el radical Dante Rossi se abstuvo de votar en contra del aumento de los aportes a los trabajadores estatales. “La aprobación no depende de mí, no soy el responsable de que salga esta ley”, argumentó Rossi, quien decidió no alinearse con Juntos por el Cambio en esta votación. Su decisión ha causado confusión entre sus colegas de Juntos por el Cambio, quienes consideran que la decisión de Rossi va más allá de lo que se discutió en el recinto.
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