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Gobernador Llaryora critica la obstrucción de la oposición en Córdoba, afectando proyectos y calidad de vida. Aboga por control, no por entorpecimiento.
En una reciente entrevista en el programa "Voz y Voto" de La Voz del Interior, el Gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, expresó su preocupación sobre lo que considera obstrucción sistemática por parte de la oposición. Durante la entrevista, Llaryora criticó la actitud de ciertos sectores opositores, acusándolos de utilizar los órganos de control no para supervisar, sino para entorpecer la gestión del gobierno provincial.
Llaryora, quien anteriormente se desempeñó como vicegobernador, mencionó que aunque su administración apoya al gobierno nacional, no siente el mismo respaldo en temas cruciales, como la ley de seguridad. Según él, la falta de cooperación se traduce en dificultades significativas para implementar proyectos esenciales para la provincia.
El gobernador destacó que la obstrucción se manifiesta en el uso excesivo de procedimientos burocráticos por parte de los órganos de control, lo que retrasa la ejecución de recursos y afecta la calidad de vida de los cordobeses. Señaló que esto incluye la demora en la aprobación de expedientes relacionados con obras públicas y la mejora de infraestructuras, como las escuelas.
"Espectacular que la oposición tenga los órganos de control porque es beneficioso para el gobierno y la sociedad. Sin embargo, lo que no es aceptable es que en lugar de controlar, intenten obstruir", afirmó Llaryora. Resaltó que estas tácticas no solo generan problemas económicos, especialmente en un contexto inflacionario, sino que también perjudican directamente a los ciudadanos.
Llaryora también se refirió a la gestión anterior de la oposición en la ciudad de Córdoba, calificándola de "catástrofe" y sugiriendo que la actual estrategia de obstrucción es una continuación de esa ineficacia administrativa. Según el gobernador, esta actitud no solo entorpece el progreso, sino que también podría tener repercusiones negativas para la oposición en futuras elecciones.
A pesar de las críticas, Llaryora se mostró abierto al diálogo y subrayó la importancia del control adecuado. "Estoy totalmente de acuerdo con el control, me hacen un tremendo favor a mí y a todos los cordobeses, pero no con la obstrucción", concluyó.
Para Llaryora, la colaboración entre distintos sectores es fundamental para el desarrollo de la provincia, y que la obstrucción política no solo frena proyectos vitales, sino que también afecta la percepción pública de los actores políticos involucrados.
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