Carlos Briner critica la captura de dirigentes por el oficialismo y pide autocrítica en la UCR para fortalecer la unidad y la efectividad del partido.
En una reciente emisión del programa "Con el diario del lunes" en Canal 10 de Córdoba, Carlos Briner, legislador de la Unión Cívica Radical (UCR) por el departamento Unión, expresó su preocupación por la creciente práctica del oficialismo cordobés de captar dirigentes de otros partidos. Briner criticó duramente esta situación, señalando que ha generado un profundo malestar dentro de su partido.
Desde hace aproximadamente 15 días, un grupo de intendentes y jefes comunales, muchos de ellos pertenecientes a Juntos por el Cambio, se ha incorporado a las filas del oficialismo, el Partido Justicialista de Córdoba, conocido como el “partido cordobés”. Esta situación ha sido calificada por algunos dirigentes radicales como una "compra de dirigentes", una acusación que Briner apoya firmemente.
Briner sostiene que el gobierno provincial está ofreciendo beneficios económicos a los intendentes para atraerlos a sus filas. "Es muy fácil torcerle el brazo a un intendente dependiendo de la necesidad que tenga su pueblo", afirmó, destacando que la presión económica sobre los municipios juega un papel crucial en estas decisiones.
A pesar de la crisis interna, Briner enfatizó su orgullo de seguir siendo radical y su negativa a cambiar de partido. Criticó también la reciente reforma del reglamento de la Legislatura, que, según él, solo busca asegurar que la vicegobernadora no tenga que desempatar más en futuras votaciones. En este sentido, destacó que su voto fue "orgullosamente negativo".
La situación en la Legislatura es tensa, con una paridad prácticamente equilibrada entre los bloques. El legislador prevé que la ofensiva de la UCR contra los "traidores" continuará, buscando sanciones dentro del partido para aquellos que se han pasado al oficialismo. Sin embargo, también reconoció la necesidad de una autocrítica profunda dentro de su partido. Señaló que la falta de unidad y la existencia de múltiples líneas internas han debilitado al radicalismo, permitiendo que muchos dirigentes se sientan insatisfechos y busquen alternativas.
Briner llamó a una mayor apertura y generosidad dentro del partido para evitar más deserciones. "La renovación del radicalismo pasa por tener en cuenta a la gente del interior y a aquellos con experiencia de gobierno", afirmó. Destacó la importancia de los intendentes y su experiencia práctica en la gestión, argumentando que deben jugar un papel más preponderante en el futuro del partido.
Finalmente, Briner expresó su esperanza de que Juntos por el Cambio continúe unido y que logren ser una oposición constructiva y efectiva en la Legislatura. Reconoció que el oficialismo ha cometido errores significativos en áreas cruciales como educación, salud y seguridad, y subrayó la responsabilidad de su bloque de proponer soluciones y ejercer un control riguroso sobre el gobierno provincial.
Carlos dejó en claro las tensiones internas dentro de la UCR y su determinación de enfrentar los desafíos actuales con una mezcla de crítica y autocrítica, buscando fortalecer la cohesión y efectividad de su partido en el panorama político cordobés.
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