En sesión del Concejo, Juntos por el Cambio presentó un proyecto que denuncia insultos e intimidaciones de funcionarios del Ejecutivo. El proyecto fue aprobado por unanimidad para su tratamiento.
En una sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Monte Maíz, este jueves 26 de septiembre, el bloque de concejales de Juntos por el Cambio presentó un proyecto de declaración que tomó por sorpresa a los ediles oficialistas. Al término del orden del día, los representantes de la oposición elevaron un proyecto sobre tablas, en el que denunciaron intimidaciones y tratos agresivos por parte de funcionarios del Ejecutivo Municipal.
El documento presentado incluye una serie de incidentes que, según el bloque opositor, evidencian una falta de respeto hacia sus funciones de control y fiscalización. Entre los hechos mencionados, destacan los mensajes de voz intimidatorios enviados por Víctor Chías, Director del Hospital Municipal, quien en tono amenazante les advirtió que no debían involucrarse en la situación de la obra paralizada de la sala de emergencias del hospital. Según los ediles, Chías expresó que todo funcionaba bien y que no era necesario que presentaran proyectos relacionados con el Centro de Salud.
Otro episodio señalado involucra a Waldemar Millán, Director de Tránsito y Guardia Urbana. Según los concejales, tras haber asistido a una capacitación para conductores con el fin de recolectar información sobre la seguridad vial en la localidad, Millán les envió un mensaje de WhatsApp lleno de insultos y amenazas, cuestionando su presencia y el interés en intervenir en esa área.
El proyecto no solo busca repudiar estos hechos, sino también solicitar al Ejecutivo Municipal que implemente medidas correctivas, incluyendo una capacitación obligatoria en derechos humanos y principios democráticos para todo el personal político. Los concejales de Juntos por el Cambio argumentan que estas acciones atentan contra los valores democráticos, socavan la división de poderes y constituyen un retroceso en la cultura del diálogo y el respeto en el ámbito público.
Durante la lectura del proyecto en la sesión, los ediles señalaron que, en un contexto democrático, la crítica y la supervisión son herramientas fundamentales para garantizar la transparencia del gobierno. Subrayaron que la intimidación y las agresiones verbales hacia los representantes elegidos por el pueblo no solo violan sus derechos como concejales, sino que afectan directamente el equilibrio institucional y el respeto a la disidencia política.
La moción fue aprobada por unanimidad para su tratamiento inmediato y, posteriormente, se decidió que el tema fuera derivado a comisión para su análisis y desarrollo. Esta decisión también fue avalada por la totalidad de los ediles, tanto del oficialismo como de la oposición.
Durante el cuarto intermedio, los concejales de la oposición reprodujeron en privado los audios a los ediles del oficialismo, con el fin de que comprendieran la gravedad de las situaciones denunciadas.
El debate expuso la tensión creciente entre el cuerpo legislativo y algunos sectores del Ejecutivo local, y puso de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de convivencia democrática. El tratamiento de este proyecto busca sentar un precedente en cuanto al respeto mutuo entre los distintos actores políticos y reafirmar el compromiso de las instituciones con los principios fundamentales que sostienen la democracia.
El próximo paso será el análisis detallado en comisión, donde se definirán las acciones a seguir y se establecerán posibles medidas para prevenir este tipo de situaciones en el futuro.
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