El legislador provincial Matías Gvozdenovich en Monte Maíz dijo: "modificar todo lo que está mal en Monte Maíz y en Córdoba, que es lo que queremos hacer nosotros. Estamos trabajando desde ahora".
Matías Gvozdenovich, legislador provincial y presidente del bloque de la U.C.R., visitó Monte Maíz el 11 de septiembre. En su encuentro con concejales y tribunos de cuentas de Juntos por el Cambio, conversó con Radio Sintonía sobre los temas clave de su visita.
Matías, hoy te encontrás recorriendo Monte Maíz, recorriendo el interior. Bueno, sos del interior, ex intendente de Arias, muy cerquita también de Monte Maíz. ¿Qué te trae por acá?
Bueno, estamos viendo un poco las problemáticas con los concejales y el Tribunal de Cuentas del espacio Juntos por el Cambio. Bueno, en algún momento posiblemente se cambie el nombre, pero eso no tiene mucho sentido. Lo que sí tiene sentido es el trabajo que están desarrollando como veedores. Solo mostrar un poco la experiencia que venimos realizando, transmitirla y ayudarlos en lo que necesiten. También, viendo las problemáticas que tiene Monte Maíz, claramente hay muchas, y nosotros vamos a trabajar en conjunto con quienes quieran hacer el cambio en Monte Maíz. Desde ahora, para que no digan que después vienen dos o tres meses antes de las elecciones. El trabajo ya está. Es bueno que los concejales, el Tribunal de Cuentas y quienes se quieran sumar a este espacio arranquen desde ahora. Nosotros hicimos una muy buena elección y hemos cambiado un montón de municipios, tanto en el departamento Unión como en Marcos Juárez. Tenemos que trabajar juntos, unirnos y demostrar que realmente los cambios se pueden hacer con gente que tenga ganas y esté convencida de que lo público puede funcionar, pero que funcione bien. No como en muchos lugares, donde lo único que se ve es la ampliación de la planta política, como está acostumbrado este gobierno justicialista de 25 años en la provincia de Córdoba, que lo único que nos trae es acomodo y no progreso.
En Monte Maíz no sé si vos podés hablar por la institucionalidad que te reviste como legislador, pero aquí tenemos hoy una intendencia camuflada bajo el sello de Hacemos Unidos por Córdoba, que venía de usar el sello del kirchnerismo, del Frente de Todos, y que se fue cambiando de nombre según le convenía. Fue justicialismo, Frente para la Victoria, Monte Maíz para la Victoria, luego justicialismo y ahora Hacemos Unidos por Córdoba. ¿Cómo puede cambiar un pueblo? Vos decías el gobierno de Córdoba, pero ¿qué pasa en una localidad donde también llevan más de 20 años?
Bueno, más de 20 años va camino al fracaso. Lo único que hace es tratar de sostenerse en el poder con prácticas que le hacen daño a la política, prácticas que ya rozan la ilegalidad. Y quiero ser suave, porque siempre me critican, pero ya roza la ilegalidad. Estamos acostumbrados a ver estos gobiernos que se sostienen o van cambiando de signo político según la conveniencia para mantenerse en el poder y mantener los beneficios entre unos pocos. Monte Maíz es una de las potencias del sudeste, así te lo digo yo. Creo que Monte Maíz es una potencia económica, industrial y agropecuaria. Eso nadie lo discute, pero podría estar muchísimo mejor de lo que está. Sin embargo, han creado un sistema político que lo único que hace es mantener beneficios entre unos pocos. Sé que alguno se va a enojar, pero es la realidad. No se tienen que enojar, tienen que pensar más en Monte Maíz. Y lo he discutido hasta con gente del gremio de acá, que yo he sido intendente y no nos ponemos de acuerdo, y es difícil ponerse de acuerdo.
Lo que les planteaba siempre era que por cada tantos habitantes tenés que tener tantos empleados. Cuando excedes esa planta, comenzás a generar más impuestos, que terminan pagando los vecinos, a costa de malas políticas aplicadas. No doy nombres precisos porque esto es una forma política de gobernar, pero no es la correcta. En el presupuesto debería destinarse el 20% para la masa salarial y tener poca planta política, porque acá no se necesita tanta planta política. Acá necesitas dos o tres secretarías, cuatro quizás, pero no tantas como en muchos lados, donde hay 13 o 14 secretarías en pueblos chicos. Eso lo paga el vecino, el laburante, el que vende en el almacén, el que paga ingresos brutos. Entonces, ese cúmulo de gasto lo asumen los vecinos de Monte Maíz, que están trabajando, y lo único que hace es mejorar la situación de unos pocos.
De hecho, acá los cuestionamientos son siempre con el gobierno local, porque se habla de los sueldos. Hoy, sabiendo la situación económica que atraviesa cada ciudadano, hace poquito se aprobó un 20% de incremento, y hablamos de sueldos donde la intendencia está rozando los 4 millones de pesos. Luego te salen a decir que el intendente no lo cobra, pero tiene una jubilación de casi 3 millones de pesos desde 2015, más los gastos de representatividad, que son más de 300,000 pesos mensuales. En total, llega a 4,5 millones de pesos. Ahí es donde se desvirtúa la cosa, porque incluso esos montos son superiores a lo que cobran ustedes como legisladores.
Es cierto, un legislador, yo cobro 2 millones de pesos, para representar a la provincia. Y bueno, seguramente esté cobrando más que el gobernador. Yo creo que hay disparates. Todos los empleados deberían ganar bien, vivir bien, poder comprarse su casa, su auto, irse de vacaciones, darle educación a sus hijos. Eso es lo que queremos todos. Pero no que unos pocos cobren mucho a costa de todos. En muchos lados pasa esto, y lamentablemente a veces se utiliza para las campañas políticas. Ya lo hemos vivido en otras ocasiones. Hay que decir las cosas como son y nadie se tiene que enojar. Si tenés un planteo, otros tendrán otro planteo, pero hay que armar una buena propuesta de cara a las próximas elecciones, con un equipo nuevo, con gente que tenga ganas de cambiar de verdad. Y modificar todo lo que está mal en Monte Maíz y en Córdoba, que es lo que queremos hacer nosotros. Estamos trabajando desde ahora, vamos a recorrer todo el territorio. Lo estamos haciendo, pero no es fácil. Córdoba es casi como un país de Europa. Es más grande que muchos países europeos. Lo que tenemos que hacer es articular con cada dirigente, concejales, tribunal de cuentas, donde no somos gobierno, y donde somos gobierno, trabajar con los intendentes. Empezar a articular y trabajar en conjunto de cara a las próximas elecciones y cambiar de verdad, porque esta Córdoba ultra cara solo beneficia a unos pocos, los que están en el poder hace 25 años y quieren seguir a costa de todos los cordobeses y su esfuerzo.
Matías, una última pregunta. Fuiste intendente de Arias, una localidad con una población y tamaño similar a Monte Maíz. ¿Qué cantidad de empleados tenía el gobierno local cuando dejaste el cargo?
Nosotros andábamos con 50 personas en planta permanente. Si vos hacés un buen trabajo, no tenés por qué echar a nadie, sea del signo político que sea. Mientras trabajen bien, hasta podían subir de categoría. Algunos ingresaban a planta permanente cuando se jubilaban otros. Arreglamos con el gremio también, porque si había alguien capacitado y buen trabajador, lo hacíamos planta permanente. Pero hay que mantener un porcentaje. El resto eran contratados. Nosotros, con talleres incluidos, llegábamos a 140 personas, incluidos profesores de talleres. En la parte administrativa, teníamos 33 personas. Si sumás corralón, juzgado de faltas, más o menos en total llegábamos a 100 empleados municipales. Después, si sumás profesores de folclore, coro, banda, talleres, y todo lo relacionado con asistencia y el gabinete interdisciplinario, el total rondaba entre 130 y 140 personas. Pero muchos de esos eran contratados temporarios, porque, por ejemplo, un psicopedagogo puede no estar interesado en el puesto al siguiente año o querer cambiar de rumbo. Cambiamos algunos trabajadores según su desempeño, pero todo con libertad, sin ataduras políticas. Eso es lo que hay que enseñar: basta de politizar los municipios o la provincia. Hay que buscar a la persona indicada y preparada para cada área. Es la única forma en que las cosas funcionen.
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